Nadie se despega en un inicio muy parejo

En las últimas tres semanas, el grupo XIII de Tercera ha conocido tres líderes diferentes, prueba inequívoca de lo igualado que está el campeonato. De hecho, hasta el sexto clasificado que es el Águilas B podría la semana que viene ser el líder y es que la igualdad es manifiesta, aunque solo hay dos equipos invictos. El Molinense, que vuelve a subir al primer puesto, sigue haciendo de cada partido un encuentro de ajedrez. Raúl Guillen terminó desquiciando a un Lorca que se va al quinto puesto y, lo que es peor, suma dos derrotas consecutivas. El Palmar, a pesar del empate, sigue arriba. Y Cieza y Pulpileño brillan con luz propia.

El Imperial, por su parte, merced a su primera victoria abandona el farolillo rojo, que de nuevo es para los hombres de Palomeque, un Deportivo Marítimo que está acompañado por Alcantarilla y Plus Ultra en descenso.

Era el partido de la jornada, la afición del Lorca llegó en gran número hasta el Sánchez Cánovas, igualando a los aficionados locales, que también se dieron cita en un buen número. El encuentro respondió a las expectativas, pero un primer gol del jugador franquicia molinense, Óscar Zorrilla, dio al traste con todo lo que Castillo había planeado. El Lorca acabó desquiciado, expulsado Kiko y también el entrenador. Y Zorro, portero visitante, le echó la culpa al césped del estadio conservero.

Miedo a las alturas en El Palmar, cuando lo tenían todo a favor y con un rival a priori ganable, llegó la de arena del cuadro de Calata, que comenzó perdiendo y que tuvo que tirar de todo lo que tenía en el banquillo para intentar enmendar la situación. Slió y marcó Ballesta y el encuentro se pudo decantar para cualquiera, al final empate que valió a los dos. El Cartagena B empieza a mejorar.

Al Cieza le ha sentado bien la llegada de Ranko Despotovic, dos victorias en dos partidos y los esparteros llamando a la puerta del liderato con un set a la Minerva. Edu Luna se ha convertido en el faro que más luz da, pero el Cieza es una máquina que comienza a funcionar cada vez mejor.

Se las vio y se las deseó el Pulpileño en el encuentro ante el filial universitario, un gol de Gonzalo cuando el partido moría puso a los almerienses a un punto del líder, el UCAM B fuera de casa no está funcionando. Algo parecido le sucede al filial del Águilas, pues en casa gana siempre y fuera es donde se deja puntos. Cantarero es el jugador de moda en el filial blanquiazul.

Más fuegos artificiales que otra cosa en el derbi de la comarca del noroeste, ni Bullense ni Caravaca marcaron y al final se dividen puntos para seguir en mitad de la tabla. Hasta el minuto noventa y uno fue por delante el Marítimo de Palomeque, pero no fue suficiente para ganar, pues el Muleño apelando a la heroica se fue con todo y su defensa Pedro Ángel le daba la igualada sobre la bocina.

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