La sentencia del 'caso Eva Navarro', la semana que viene
La yeclana Eva Navarro, jugadora del Levante que tiene un acuerdo para irse al Real Madrid, libró ayer una nueva batalla para conseguir su propósito y dar el paso que su carrera necesita. Fue en Madrid, pero no en Valdebebas, sino en la sede de la Audiencia Nacional. Casi cinco meses después de firmar el primer convenio colectivo de Europa, la Asociación de Clubes –representa a todos los de Primera, salvo Barça, Athletic y Real Madrid, que también estuvieron ayer presentes en el juicio– y los sindicatos Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y Futbolistas On están enfrentados por la llamada lista de compensación, que afecta a 17 jugadoras. Una de ellas es Eva Navarro.
La lista establece las cantidades económicas que un club español –los extranjeros están excluidos– debe pagar a otro por los derechos de formación de las futbolistas sub-23 (Eva tiene 19 años) que terminan contrato. Esto ha dado pie a peticiones de dinero desorbitadas. El mejor ejemplo de todos es el de la atacante yeclana, internacional ya con la selección absoluta y atada por Florentino Pérez para su nuevo proyecto del Real Madrid femenino.
El conjunto granota exige por su libertad 500.000 euros, pese a que el contrato expiró el pasado mes de junio. Su cláusula de rescisión era de 50.000 euros. La cantidad supone el 88% de todo el dinero que se movió en el mundo del fútbol femenino en 2019 en traspasos, que fue de 570.000 euros, según el informe de la FIFA Global Market Transfer Report.
Eva Navarro llegó al conjunto valenciano en 2018, ya como profesional, y solo ha estado dos temporadas en el club. Tenía importantes ofertas del extranjero. PSG, Tottenham y Manchester City también se han interesado por la atacante de Yecla, pero su sueño es liderar el primer Real Madrid femenino de la historia.
De momento, tiene que esperar. Tras la vista oral de ayer, en la que todas las partes se posicionaron, la sentencia se conocerá la semana que viene. Eva contiene la respiración. Su futuro está en juego.