Ureña ya piensa en Bilbao, donde está anunciado el 26 con El Juli y Roca Rey

El torero lorquino Paco Ureña fue el gran protagonista de la primera corrida de la Semana Grande de San Sebastián. Ureña que realizó una faena maciza al primer toro lidiado este año en Illumbe, vivió momentos difíciles ante el cuarto de la tarde, un astado de Fuente Ymbro que lo prendió con violencia a mitad de faena, propinándole una espectacular voltereta y un pitonazo en el músculo recto interno, por detrás del abductor. Sin mirarse, dolorido, con raza, volvió a la cara del toro, acabó la faena, vibrante, y cortó su segunda oreja, que paseó antes de ir por su propio hasta la enfermería. Allí, el equipo médico limpió las heridas y suturó la cornada, además de atender las policontusiones ocasionadas por la fuerte voltereta.

Este diario conseguía hablar con Paco Ureña, que llevará a cabo su recuperación en casa. El torero se mostraba muy satisfecho por su actuación en San Sebastián, y pese al percance valoraba positivamente el juego de sus toros de Fuente Ymbro: «La corrida me gustó mucho, una corrida de plaza de primera, con su presencia y brava».

En cuanto a su tarde, fue una tarde importante, «a la altura de una plaza de primera, en la que toreé muy a gusto al primero y estuve seguro con el otro». El propio torero afirma que está en su mejor momento de la temporada: «Soy un torero que necesita torear seguido y ahora es cuando mejor me encuentro en la plaza». Respecto a la cogida, además de la cornada, que conlleva las molestias propias de los puntos, el torero de Lorca confesó que se encuentra «muy dolorido en la espalda y el cuello», de los golpes, aunque también afirmaba que volverá a los entrenamientos en breve, y que ya ha empezado a andar, pese a la cornada. Incluso afirma, que «estaría dispuesto a torear mañana si me contrataran».

Espera que en ocho o diez días le retiren los puntos. Seguirá el tratamiento en Albacete, donde reside. Su próxima cita, a la que no faltará, será el 26 de agosto en la Semana Grande de Bilbao, plaza donde es un ídolo, tras el gran triunfo de 2019, en el que cortó cuatro orejas, hito que no conseguía un torero en los últimos cincuenta años. El año pasado cortó dos orejas y se le espera en uno de los grandes carteles de la Feria, anunciado con El Juli, que se despide de la afición de Bilbao, y Roca Rey, y los toros de Victoriano del Río.

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