Ricote salda su deuda con uno de sus hijos más ilustres

El alcalde, Rubén Carrasco, recordó que Pedro Llamas fue protagonista de un hecho destacado de la historia de España «al ser uno de los firmantes de la Constitución de Cádiz en 1812». El párroco y cronista oficial de Ricote, Dimas Ortega, lamenta que las peticiones que realizó en los años 2005 y 2012, en las que solicitaba al Pleno del Ayuntamiento el nombre de una calle para este ricoteño, no hubiesen sido atendidas, por lo que felicitó a la actual Corporación por esta iniciativa.

Con 13 años, Pedro González de Llamas ingresó en 1750 en el Real Seminario de Nobles de Madrid, donde recibió una rigurosa formación académica con clases diarias de hasta once horas de idiomas, asignaturas imprescindibles y formación doctrinal y humanística. «El 1 de agosto de 1762 –cuenta el cronista–, ingresó en el Regimiento de Reales Guardias Españolas de infantería, cuerpo de élite del Ejército vinculado a la Persona y Casa del Rey. Participó en cuatro conflictos bélicos destacando por su valentía, arrojo y valor. En 1774 ascendió a alférez y muy pronto promocionó a oficial siendo destinado como Segundo Ayudante en la Guerra de Gibraltar, y de 1793 a 1795 participó en la guerra contra Francia ya con el grado de coronel».

Por su intervención en la campaña contra los franceses, el ricoteño fue ascendido a teniente General y miembro del Supremo Consejo de Guerra, según el investigador Juan Romero.

En 1810 fue elegido Diputado a Cortes en representación del Reino de Murcia por mayoría absoluta de los electores reunidos en el Arenal de Murcia. Tres años después cesa como Diputado y regresa definitivamente al Valle de Ricote donde se instala en Archena en la casa que compartía con su hermano Sancho.

Querido y respetado en Archena y Ricote, el cronista Dimas Ortega recuerda lo ocurrido en el día de su entierro en la iglesia de Archena. «El pueblo se amotinó contra las autoridades municipales y los sacerdotes, exigiendo que se enterrase en la cripta mayor de la Iglesia, como así fue, y no en el cementerio del Ope. En 1936 las tumbas fueron profanadas, pero uno de sus sobrinos-biznietos recogió parte de estos restos y fueron depositados en el mismo lugar en el que el pueblo agradecido de Archena quiso que en su día se enterrasen». Pedro G. de Llamas, que murió soltero y sin hijos, entregó todo su patrimonio y bienes a los pobres y enfermos de Archena y Ricote.

El acto de recuerdo en Ricote contó con un concierto a cargo del Cuarteto Boccherini que, costeado por el Patronato Real de Legos que fundó Miguel Banegas y Guillén del Castillo, y compuesto por Irene Martínez y Abraham Parra como violines, Luis Manuel como viola y Miguel Torres como violonchelo, interpretaron piezas de Luigi Boccherini y Mozart.