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Paula Reyes y Adriana Ubani. LAUREL CALA
Grupo musical

Pipiolas: «Quedarnos en lo superficial nunca ha sido una opción»

Adriana Ubani y Paula Reyes presentan su notable debut, 'No hay un Dios', en FAN FUTURA FEST, que arranca hoy

Viernes, 26 de julio 2024, 00:41

En apenas dos años, Pipiolas han logrado asentarse como una de las propuestas más interesantes y personales de la escena actual del pop español. Una meta cuya consecución ya se intuía desde la aparición de sus primeros temas, pequeñas grandes joyas como 'Narciso', 'Club de los 27' y 'Un poco triste', y que asestó su golpe definitivo con 'No hay un Dios'. Publicado el pasado mes de noviembre, el debut del dúo formado por Adriana Ubani y Paula Reyes representa un estreno modélico en cuanto a la presentación de un universo artístico propio e inmediatamente reconocible donde las letras, capaces de golpear y abrazar de una frase a otra, se ven reforzadas por la detallista producción de Vau Boy y unas letras e interpretaciones vocales que surgen de ese rincón donde se conectan los escondites y los recuerdos, la espiritualidad y la poesía de lo cotidiano, la urgencia de un presente que frustra, empuja y asfixia, los cuentos con finales felices que quedaron sostenidos en un 'pero' y las inevitables resacas emocionales. Reconocidas bajo el genial lema de 'Monetizamos el trauma', Pipiolas son un soplo de aire musical tan fresco como rebelde, tan divertido como profundo, tan libre como necesario. Charlamos con ellas antes de que se suban por segundo año consecutivo al escenario del FAN FUTURA FEST, cita musical subrayada en el calendario veraniego cuya cuarta edición arranca este viernes en el Parque del Gonio de Los Alcázares.

–Han tardado solamente un año en regresar al FAN FUTURA FEST, pero, desde luego, en estos doce meses su trayectoria ha crecido de una manera bastante potente, especialmente a raíz de la publicación del fantástico 'No hay un Dios'. ¿Cómo sienten que han cambiado Pipiolas en este tiempo?

–Adriana Ubani: Hemos avanzado y madurado mucho tanto como artistas encima del escenario como en la manera en la que queremos enfocar las cosas de aquí en adelante, pero también creo que no hemos sufrido un cambio radical. Hemos tenido muy claro desde el principio lo que queremos hacer, teniendo siempre en cuenta que deseamos que Pipiolas sea un proyecto flexible y abierto a las oportunidades, colaboraciones y personas con las que nos vamos encontrando en el camino.

–En esta ocasión, comparten cartel en Los Alcázares con artistas como María Becerra, Walls, Cruz Cafuné, Trueno o Lía Kali, entre otros, lo cual supone una nueva demostración de que su propuesta encaja en cualquier tipo de festival. Nunca es mal momento para el pop, ¿verdad?

–A.U.: ¡Por supuesto que no! La propuesta del FAN FUTURA FEST nos parece especialmente interesante en el sentido de que, aunque los nombres principales del cartel pertenecen al género urbano, siempre hay hueco para propuestas emergentes. Y es algo positivo, porque también hace falta ir cambiando de dinámica en los festivales para que no suene todo el tiempo el mismo tipo de música. Creo que el público lo agradece. Es como, por ejemplo, cuando, en el Primavera Sound, empieza a pinchar un DJ especializado en techno después de un concierto de Dua Lipa.

DIRECTOS

«Que dos mujeres se planten encima de un escenario y digan 'Perdón por ser tan sexy' nos parece algo casi anárquico»

–Además de la música, sus trayectorias están fuertemente marcadas por el mundo de la interpretación en cine, teatro y televisión. ¿De qué manera dirían que ha influido esta faceta profesional en su manera de sumergirse en las canciones y enfrentarse al directo?

–A.U.: Nos sentimos muy cómodas encima del escenario y, parte de esa seguridad, viene de las tablas que ya tenemos adquiridas de la interpretación. En nuestra música siempre hay una parte muy actoral, narrativa y dramática, en el mejor sentido de la palabra. A pesar de haber formado parte de coros en nuestra infancia, no somos cantantes ni músicos al uso, pero tenemos un nivel interpretativo que entiendo que es lo que hace que nuestra música le llegue a la gente.

–La sensación que transmiten desde el escenario es de libertad plena, exceptuando algunas coreografías puntuales. ¿Es así o realmente hay un guion más fijado de lo que pueda parecer?

–A.U.: Una mezcla de ambas. Existe esa libertad plena que comentas, pero es cierto que tenemos en todo momento una estructura, por así decirlo, sobre la que nos vamos moviendo. Tampoco desvelaré todos los secretos para que la gente que se acerque hasta el concierto lo pueda descubrir en directo, pero buscamos que ese plano tenga dinamismo, sentido y coherencia con lo que estamos contando.

INDUSTRIA MUSICAL

«Existe una superproducción que provoca la asfixia y el bloqueo creativo»

–Además de momentos muy festivos y alegres, sus conciertos también cuentan con instantes donde la calma y la emoción se apoderan del escenario. ¿Cómo logran adaptar estas fases más introspectivas y melancólicas del repertorio a eventos de dimensiones tan grandes como el FAN FUTURA FEST?

–A.U.: No hay una adaptación activa. En Pipiolas combinamos partes bailables con reflexiones muy profundas o melodías más melancólicas que te hacen querer abrazar a las personas con las que has venido al concierto. No modificamos nada, ni siquiera cuando actuamos en una cita como el FAN FUTURA FEST en la que, repito, la mayoría de las propuestas son mucho más urbanas que nosotros. Además, creo que estos momentos más calmados de nuestro repertorio pueden servir como contrapunto, además de en el concierto, en el propio festival, logrando que no se mueva constantemente en un único estilo.

–Otro de los puntos destacados de su directo es la trepidante versión que realizan de 'Perdón por ser tan sexy' de Grande Amore. ¿De dónde nace la idea de recuperar este tema y por qué sienten que encaja tan bien dentro de su repertorio?

–A.U.: Ocurrió en un viaje en carretera en el que estábamos Paula, nuestra amiga Eva y yo. Íbamos tranquilamente en el coche y, de repente, sonó la canción y se produjo un momento de conexión automática. Recuerdo que Paula y yo nos miramos a través del espejo retrovisor y supimos que haríamos una versión. Es una canción maravillosa, divertida y rompedora. Además, que dos mujeres se planten encima de un escenario y digan 'Perdón por ser tan sexy' nos parece algo casi anárquico. La verdad es que disfrutamos mucho interpretándola en los conciertos.

–Volviendo a su primer disco, 'No hay un Dios' es un trabajo donde las melodías y estribillos ganadores se mimetizan con unas letras que se nota que han salido de las mismas entrañas. ¿Se puede entender el proceso de creación del álbum como un viaje de autodescubrimiento?

–Paula Reyes: Absolutamente. No teníamos ninguna línea estratégica. Se podría decir que fue el propio álbum el que decidió cuando estaba terminado. Fue más de un año de creación en el que íbamos escribiendo sobre todo lo que nos pasaba. Más que la decisión en sí de hacer un disco, fue un viaje muy bonito, sanador y de acompañamiento.

–Música clásica, el pop rock español de los ochenta y noventa, sonidos urbanos y ecos del cine musical. Con estos puntos de partida tan distantes, a priori, ¿dónde encontraron la clave para iniciar la conexión creativa que impulsó el proyecto de Pipiolas?

–P.R: Es que todo ha sido muy orgánico con Pipiolas, al menos hasta que nos veamos en un futuro en la situación de tener que hacer más música y los procesos sean distintos, lo cual puede que nos obligue a tener que gestionar las cosas de otra manera. Siempre nos hemos apoyado en el aquí y en el ahora. Este proyecto nació porque nació 'Narciso', que fue el resultado de dos amigas que se encontraron y usaron la música para canalizar emociones y contar todas las vivencias que estaban teniendo. Más que una decisión, Pipiolas ha sido una solución.

INTERPRETACIÓN

«En nuestra música siempre hay una parte muy actoral, narrativa y dramática»

–Los defensores de la intensidad, entre los que me incluyo, hemos encontrado en 'No hay un Dios' buena parte de nuestra banda sonora actual. ¿Qué supone esta emoción para Pipiolas?

–P.R.: Todo. Sin intensidad no existiría Pipiolas. Quedarnos en lo superficial nunca ha sido una opción. Incluso las cosas que parecen superficiales demuestran que no lo son cuando se convierten en algo artístico y conectan con una parte interior del receptor. Nos hemos reapropiado de la palabra intensidad para intentar que se deje de ver como un estigma o algo reprochable. La intensidad es una consecuencia de estar viva y, al mismo tiempo, un espejo.

–Figuras de la talla de Rigoberta Bandini, Ginebras o Kiko Veneno, casi nada, han mostrado una generosidad y confianza plena con Pipiolas desde el primer minuto. Y lo que más me gusta de estas colaboraciones es que las canciones que salieron de estos encuentros suenan cien por cien a Pipiolas. ¿Era el objetivo principal?

–P.R.: El sentido de las colaboraciones para nosotras es realizar una especie de investigación sobre la manera en la que sonaría una amalgama lógica de nuestro estilo combinado con el de otros artistas. Así que es comprensible que suene a Pipiolas, pero también creo, y afirmo, que tiene mucho de Ginebras, Kiko Veneno o Rigoberta Bandini.

–Teniendo en cuenta que sus temas hablan de momentos vitales tan concretos, ¿a qué sonaría un nuevo disco de Pipiolas si se publicara hoy mismo?

–P.R.: A nada, ya te lo digo (risas). Agobia muchísimo pensar en un nuevo álbum. Estamos enfocadas al cien por cien en rodar con 'No hay un Dios'. Sin negar que formamos parte de la sociedad capitalista en la que nos encontramos, creo que caemos mucho en el error de ver la música como algo que hay que consumir y no sentir. En la actualidad, existe una superproducción que provoca la asfixia y el bloqueo creativo. Va en contra de la lógica del proceso artístico. Las canciones conllevan vísceras y necesitan su tiempo y cuidado.

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