Diego Martín: «La interpretación me interesa, pero mis proyectos son musicales»

–'Brindemos' ha sido una de las canciones más lindas escritas durante el confinamiento. Un mensaje de amor y esperanza.

–Gracias. La verdad es que no me puse a componer algo para el confinamiento o sobre el confinamiento. Yo tenía ganas de componer, pero claro, al final lo llevas dentro y lo que me salió fue esto. Quise transmitir un mensaje de esperanza, de luz, para esas personas que lo han pasado mal y necesitan una palmadita en la espalda. He recibido muchos mensajes muy bonitos de gente agradeciendo.

–Antes lanzó 'Adiós, mon amour', un single muy bien valorado. Le veo en forma.

–Sí, estoy muy contento. La canción tiene su historia porque yo cuando se la enseñé a mi manager, Javier Tomás, creía que era una canción bonita, pero no pensaba que fuera single. Pero él lo vio perfectamente y dijo que eso tenía que ser single y bueno, luego ya con la producción de Tato [Latorre] quedó espectacular. Es una canción que nos ha dado muchísimas alegrías, la verdad.

–'Adiós, mon amour', 'Te extraño', 'Brindemos'... ¿Habrá nuevo álbum de Diego Martín o esto ya va de canciones?

–No, no, yo todavía soy un romántico y quiero mi disco. Lo único es que se va a ir conformando poquito a poco. Esta semana estrenamos single nuevo, 'Lo que vino después'.

–El inicio de su carrera estuvo plagado de singles de éxito, discos de oro... ¿Llegó a sentir la presión de mantener ese estatus de multiventas?

–Sí, bueno, es verdad que desde que me metí en el mundo de la música tengo presión, si no de una manera de otra. Estoy bastante acostumbrado. También en mi vida en general he tenido presión, antes de ser músico. La presión a mí no me asusta. Cuando la siento me miro en el espejo y me digo: a ver, centrémonos, ¿por qué estamos aquí, por qué empezamos en esto? Los números claro que son importantes, pero yo me sigo sentando al piano igual, intento componer de la misma manera, con la misma fe, con las mismas ganas. La presión también depende de uno mismo.

–Le hemos visto como Nacho en la serie 'El incidente' y también como el Dr. Baeza en 'Acacias 38'. ¿Le interesa el mundo de la interpretación, le gusta?

–Sí, es algo que tengo muy presente y cuando la agencia que me lleva ve un papel que puede ir conmigo me llaman y hago mis pruebas y mis cositas. Poco a poco he intentado ir aprendiendo, hablando con compañeros que me pudieran ayudar, con Pepa Aniorte, con otros compañeros de la serie, con Anita del Rey, y bueno, te vas apoyando y vas aprendiendo. Pero vamos, volcado yo estoy en la música.

–¿Es muy diferente a la música?

–Sí, es bastante diferente, por lo menos en cuanto a las sensaciones. Yo sufro mucho con los conciertos, con cómo vas a tener la voz, no te resfríes, tápate... Y la interpretación es algo que te aprendes el guion de arriba abajo y luego vas viendo matices de interpretación, pero no sé, quizás es que para mí no es tan importante como la música, que es algo que me fluye de un modo más natural.

–¿Algún proyecto en ciernes en este sentido?

–A ver, yo centrado estoy en la música y mis proyectos son musicales. Lo de actor ya es que te llamen o no, pero tampoco es que yo vaya detrás de ello. Son ellos los que me llaman, si les cuadra. Yo estoy abierto, si el proyecto es interesante y la música me lo permite.

–¿Cómo ha llevado el periodo de confinamiento, cómo se ha sentido?

–Supongo que como todo el mundo, yo tengo mis momentos. A veces estoy más arriba y me da por componer y luego tengo una temporada que estoy más bajo, que no me sale nada y como no me sale nada, me pongo más triste todavía. Y he tenido la suerte de que me ha tocado la parte alta. Yo he pasado un confinamiento maravilloso, de verdad, he estado muy creativo, muy alegre, muy positivo y animando a los míos, a los que estaban a mi alrededor. Me ha pillado en la ola buena.

–¿Vamos a sacar algo positivo?

–[Duda] Habrá quien sí y habrá quien no. Anoche hablaba con una persona que me comentaba que el confinamiento le había hecho pensar mucho y que había hecho unos cambios en su vida. Habrá de todo, pero en cualquier caso creo que va a ser más a nivel individual que colectivo.

–¿Qué formación lleva en vivo?

–Voy con José Ramón Soler, a la guitarra y alguna que otra secuencia muy sutil, y Juan Carlos Armero, con una batería reducida.

–El de Murcia será su primer concierto de la nueva era.

–Sí, estuvimos en el TCM con lo de '20.01' y en el Murcia Parque en la iniciativa para que los ayuntamientos vieran que se podían hacer conciertos. Muy extraños ambos. Lo de ahora por fin es otra historia. Estuve viendo a Funambulista en la plaza de toros y ya sí se notaba la esencia de un concierto mucho más parecido a lo que estamos acostumbrados.