Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes para el pintor Pedro Cano: «Estoy muy feliz»
El blanqueño recuerda a su hermano Pepe, a su madre y a todos los que haciendo un gran esfuerzo no fueron reconocidos a tiempo por su trabajo
El Consejo de Ministros aprobó este martes la concesión de 33 Medallas de Oro al Mérito en las Bellas Artes correspondientes al año 2022, entre cuyos galardonados se incluye al pintor Pedro Cano (Blanca, 1944). En declaraciones a LA VERDAD, el artista reconoció que se enteró del «notición» al revisar su teléfono móvil después de dormir la siesta, «que para mí es lo más importante de todo el día». Este martes sobre las cuatro de la tarde escuchó en un boletín de radio algunos de los nombres, entre ellos el cantante Víctor Manuel y el escritor Manuel Rivas, «y pensé yo que qué bonito sería tener una cosa de este tipo, pero en el fondo yo no puedo aspirar a una cosa de ese tipo».
Lo pensaba en 'sottovoce', porque todavía desconocía que su nombre estaba entre los 33 elegidos este año. «Claro que he trabajado y que mi trabajo tiene una cierta consistencia, pero si no estás metido en el ajo de ciertas cosas es muy difícil. En cambio, cuando cogí el teléfono después de despertarme de la siesta, porque lo tenía cerrado, veo que había muchas llamadas, y una señora que normalmente no tenemos mucha amistad con ella me informó de que acababan de darme la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, y me he encontrado con este notición muy importante. No es que yo no me lo merezca, pero es que hay tanta gente que ha pasado toda su vida haciendo cosas importantes y que no han tenido la posibilidad de que se dirijan a ellos o hayan subrayado su trabajo, y eso sí que debe ser triste», reconocía Pedro Cano a LA VERDAD poco después de que el Gobierno de España hiciera públicas las distinciones.
Pedro Cano
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1944 Año de nacimiento de Pedro Cano en Blanca. Artista formado en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando, becado por la Academia de España en Roma, con obra en colecciones de Europa, América y el Vaticano, y con su propia Fundación-Museo desde 2018.
El pintor blanqueño recuerda momentos destacados de su vida, «como el nombramiento de miembro de la Academia Pontificia de Bellas Artes y Letras de los Virtuosos del Panteón (en 2013, junto al arquitecto Rafael Moneo, y de la que formó parte en el siglo XVII Diego Velázquez gracias a su retrato del papa Inocencio X), el cuadro que tengo [un autorretrato] en la galería de los Uffizzi [unido a los 1.600 retratos de los «más grandes artistas desde los tiempos de los Medici (renacimiento) hasta ahora», según Antonio Natali, director de este museo de Florencia]... Pero yo creo que esto, por no esperarlo de ninguna forma, me ha dado un subidón especial y me siento muy feliz. Me da pena no poderlo compartir con mi hermano Pepe -fallecido en enero de 2020-, ya que hubiera sido para él algo maravilloso, y ojalá lo esté viendo desde cualquier sitio. Yo creo que sin el esfuerzo de mi madre y mis hermanos -siempre le acompaña su hermano Jesús, ayer muy emocionado- yo no hubiera podido hacer nada».
Una de las cosas que destacó este martes Cano es que la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, distinción que concede el Gobierno a personas o instituciones que destacan, es que le haya llegado cuando ha decidido establecerse definitivamente en Blanca, tras deshacerse de sus propiedades en Italia, donde ha vivido décadas por temporadas.
«En estos momentos -contaba con una alegría desbordante- estoy preparando una de las cosas más importantes que me ha tocado hacer en mi vida. Una exposición en el Museo de Fuente Álamo, que se llamará 'Inédito', que incluye unos dibujos que mi hermano Pepe guardaba. Yo tendría 6 años, y acababa de oír por primera vez la palabra archipiélago, y yo hice la tierra, un barco, una isla... una cosa preciosa. Tengo un Pilar de Zaragoza, una selva... cosicas en cuartillas. Cosas de cuando era yo ya más mayorcico, con algunos dibujos de plumilla, como botánicos, algunos sensacionales. Del año 56, sin haber cumplido yo ni 12 años».
El ministro de Cultura, Miquel Iceta, llamó por teléfono a Pedro Cano sobre las seis y pico de la tarde, y mantuvo con él una distendida charla. El blanqueño le invitó a visitar su exposición en Madrid, en Casa de Vacas, prevista para septiembre de 2023, 'Siete', «siete trípticos en blanco y negro muy curiosos». Cano le felicitó «porque el currículo que aparece en la web del Ministerio está muy bien, y me da mucha alegría», y le recordó que siendo un crío marchó a Roma con la beca de la Academia Española, «que también le habéis dado la Medalla este año, algo merecidísimo».
De Rosa Montero y Carmen Elías a Manuel Rivas y Víctor Manuel
Además de Pedro Cano, han sido galardonados la Academia de España en Roma -que becó al artista blanqueño y a muchos otros murcianos-, el escritor Manuel Rivas, la escritora Rosa Montero, la ganadería Miura, el músico Santiago Auserón, el actor Javier Cámara o, a título póstumo, el gestor y exministro de Cultura José Guirao, además del pintor Augusto Ferrer-Dalmau, la cantante Concha Buika, el productor musical Jesús López, la cocinera María José San Román, la artista de circo Miss Kay, la periodista Rosana Torres, la montadora Teresa Font, el artista Carlos León, la actriz Carmen Elías o la Orquesta Sinfónica de Acordeones de Bilbao.
También el arquitecto Patxi Mangado, el cantautor Luis Pastor, el director teatral Mario Gas, la pintora Mirazo, el diseñador de artesanía Tomás García Alía, la coreógrafa Rocío Molina, la escuela Taller de Músics, la cantante María Jiménez, el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS), el actor Karra Elejalde, la cantaora Lole, la conservadora Carmen Muro, la conservadora de arte Carmen Giménez, el productor musical Gay Mercader y el cantante Víctor Manuel.
Pedro Cano contó a LA VERDAD tras hablar con el ministro Iceta «que él ya conoce mi obra porque le habían regalado unos catálogos sobre mi trabajo y me dijo que lo importante era cómo me había llevado la luz de Murcia y la había desarrollado en todos los sitios donde he vidido». Según dijo Cano, «nada, absolutamente nada habría sido así si mi hermano Jesús no me hubiera comprado una caja de colores».