David de Flores y Silvia Marte abren en Vistabella la Casa de la Fotografía
Las fotógrafos convierten una antigua vivienda del barrio en estudio-galería, escuela y laboratorio con el deseo de colaborar con otras iniciativas artísticas
La 'Casa de la Foto'. Así quieren los fotógrafos David de Flores y Silvia Marte que se conozca la nueva sede de La Cámara Roja, el proyecto que comenzó en 2010 en Hellín (Albacete) y desembarcó en Murcia en 2013. La mudanza desde el entorno de la plaza de toros de La Condomina a Vistabella forma parte de la necesidad -o quizás la propia madurez- de esta pareja que en el último año y medio ha visto cómo su vida daba un giro. La paternidad, el deseo de emprender algo más ambicioso y la oportunidad que les dio encontrar una vivienda de 90 metros en planta baja que ahora se ha transformado, tras una reforma integral, en un innovador espacio cultural.
De la mano de los arquitectos Javier Zueco y Tomás Gabarrón, el pasado verano se pusieron manos a la obra para dar forma al sueño de crear un entorno que acogiera estudio y laboratorio fotográfico, aula de formación para impartir cursos de fotografía desde nivel básico hasta temáticos y de especialización y, al mismo tiempo, un local propio que pudiera ser galería y entidad colaboradora de iniciativas artísticas que surjan en la Región. El equipo de diseño Número 26 (Miriam Rodríguez y José Ángel Hernández) es responsable del rediseño de la imagen gráfica, donde tiene importancia la palabra foto, «con su ojo que todo lo mira, como las cámaras telemétricas».
La misma fachada de la casa de la calle Luis Fontes Pagán (esquina con avenida de La Fama), como en los estudios clásicos, sirve también como escaparate para promocionar la fotografía de autor, ya que las imágenes se irán renovando. De momento, son ellos, David y Silvia, junto con Marta Pina, ganadora de uno de los accésit del CreaMurcia, que trabaja con ellos, los que aparecen estos días, junto con el mensaje '#HolaVistabella' entre retratos de vecinos que posaron para ellos en una sesión abierta. La razón de ser de este nuevo espacio es la fotografía, asegura Silvia, pero va a estar abierto a otras actividades culturales. «Lo que queríamos -incide David- era un espacio a nuestro gusto, porque nosotros nacimos como empresa de servicios fotográficos para particulares y empresas, y somos también escuela de fotografía y el único laboratorio prácticamente de la Región y del sur de España que estamos certificados como laboratorio Fine Art de impresión digital, con el máximo estándar de calidad de impresión fotográfica a nivel mundial». Un laboratorio «artesanal», abrevia.
La fachada del local será un escaparate para dar visibilidad a la fotografía de autor
El núcleo de este proyecto es la escuela de fotografía, por la que han pasado en los últimos tres años más de 300 alumnos, de todos los niveles, en seminarios y 'masterclass' con autores de renombre nacionales e internacionales. «Somos como una gran familia en torno a la fotografía», dice David, que gracias a una beca de la Consejería de Cultura a creadores emergentes pudo exponer en PhotoEspaña 2017. Esa es la idea matriz que mueve esta 'casa de la foto', donde se trata de incentivar la parte creativa que anida en cada uno y que no acaba de explotar. «Intentamos ayudar a que cada uno descubra su mirada», apunta Silvia. Los cursos trimestrales que imparten equivalen a un ciclo de fotografía profesional, «pues el temario y la metodología es muy similar a la formación profesional, y lo completamos con parte práctica para ayudar a resolver los problemas que vienen».
Más de 300 estudiantes han pasado por su aula de formación y seminarios en los últimos tres años
La Cámara Roja tiene uno de sus fuertes en la fotografía de autor corporativa. «Hacemos todo el oficio de fotógrafo, el proceso completo de creación de imágenes. Le hemos dado una vuelta al proyecto porque hay cada vez un mayor interés por la fotografía analógica. Tenemos cámara de placa, hacemos fotografía en medio formato, revelado de negativos, y es todo manual, artesanal. Trabajamos también la fotografía de arquitectura y el diseño de interiores, y para eso tienes que trabajar sí o sí con gran formato. Hay muy poca gente que se permite ese trabajo», dicen.
«Apostamos por este barrio»
En la parte de galería tienen expuesto bajo el título 'La reforma' fotografías de todo el proceso que han seguido para transformar la antigua casa en espacio cultural. Fotografías realizadas con cámara de placa, en analógico, y revelado en 4x5, digitalizado, impreso y cortado por ellos, y con los albañiles, pintores y jefes de obras como protagonistas. El espacio polivalente -con una espectacular cortina que hace opaco el laboratorio de revelado, con su lámpara clásica- también servirá para la presentación de libros especializados. «La fotografía analógica en 35mm se trabaja con cámaras de segunda mano, pero sí que se siguen fabricando cámaras de placa para proyectos artísticos en gran formato», incide David, que señala que el reportaje digital para empresas se ofrece en analógico, «y no tiene nada que ver la profundidad y la textura. Es como la música, que no suena igual en vinilo con ese chisporroteo que en formato cedé». Este local es el definitivo. Recuerdan cómo en propuestas anteriores revelaban en el cuarto de baño. «Ahora tenemos todos los químicos, la pila, la ampliadora... Hemos repartido muy bien los espacios porque ya conocíamos las necesidades de alumnos y clientes. Siempre habíamos buscado nuestro lugar, y ya sabemos que es éste. Apostamos por Vistabella, nos hemos sentido muy bien acogidos -vinieron a vivir hace un año y medio-. Aquí la palabra vecino tiene una connotación positiva».