La fe como delito en una historia terrible
'Obedeceré a Dios'. Jon Krakauer escribe un 'true crime' en el que el asesinato de una madre y su hija es la excusa para analizar una religión tan desconocida para nosotros como la mormona
El 24 de julio de 1984 dos hermanos, mormones practicantes, asesinan a la mujer y la hija de su hermano pequeño. Habían recibido de Dios ... la orden de asesinar a Brenda y Erica Lafferty y así lo comunicaron a su propio hermano, esposo y padre de las víctimas, y a algunos otros compañeros de liturgias. Nadie previno a Brenda de las amenazas, y aquella mañana de julio la joven abrió las puertas de su casa a los asesinos. Su marido acababa de salir a trabajar. Una vez dentro, los hermanos Lafferty clavaron sus cuchillos primero en la madre y después en la niña de quince meses, que dormía en su cuarto.
Este crimen le sirve a Jon Krakauer para adentrarse en las religiones radicales que proliferan en la América profunda, esos movimientos religiosos (o sectarios) que hemos visto tantas veces reflejados en la ficción (me viene a la cabeza la primera temporada de 'True detective', la maravillosa serie de 2014 creada por Nic Pizzolatto).
Reaccionaria
Su interés inicial en el libro era conocer la naturaleza de la fe religiosa. No estoy segura de si el libro da una respuesta. Sin embargo, hace algo más llamativo, explica cómo se construye una religión
'Obedeceré a Dios' utiliza el crimen para hacer un retrato de una sociedad reaccionaria, asentada principalmente en el estado de Utah, tras un largo peregrinar, cuyas raíces se remontan al siglo XIX, cuando un timador llamado Joseph Smith decidió que, para ganar mucho dinero y no entrar de nuevo en la cárcel, la solución pasaba por crear una religión a su medida, en la que él sería el profeta. Curiosamente unos años después, Smith moriría asesinado por una muchedumbre y con el consentimiento de las autoridades mientras esperaba juicio en una cárcel de Illinois.
Jon Krakauer (Massachusetts, 1957) es periodista, escritor y montañista, sus libros más conocidos aúnan la profesión periodística y su pasión por la naturaleza. Ahí tienen sus obras 'Hacia rutas salvajes' y 'Mal de altura'. En esta ocasión se adentra en un retrato sociológico que representa el mejor 'true crime'. El crimen es la excusa para construir un retrato social y psicológico de los implicados en la tragedia. No estamos ante una crónica periodística, ante un escrito que incorpora exclusivamente los datos del sumario o amplía la noticia de un periódico. Aquí el crimen es lo que unifica el texto, pero 'Obedeceré a Dios' va más allá de los terribles asesinatos. De hecho, el relato de crimen en sí apenas ocupa unas pocas páginas, y el libro cuenta con más de quinientas.
Krakauer utiliza un estilo directo, sin diálogos, donde articula la historia con los testimonios de ex miembros de la iglesia mormona, entrevistas realizadas al marido de la víctima, a la hermana, la lectura del sumario, y lo complementa con una documentación bibliográfica extensa. Un proceso de documentación que originó la primera edición de este libro, publicada por primera vez en 2003, y que ahora se publica revisada, incluyendo la carta de protesta de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos días a la primera edición del libro. La iglesia mormona ha sido muy perseguida a lo largo de su historia, lo que hace comprensible su hipersensibilidad a la crítica.
Vidas y leyendas
Explica Krakauer, quien se crió entre mormones, que su interés inicial en el libro era conocer la naturaleza de la fe religiosa. No estoy segura de si el libro da una respuesta. Sin embargo, hace algo más llamativo, explica cómo se construye una religión. Porque no sabemos lo que pensaba san Pablo ni Mahoma, nos han llegado apenas unos retazos de sus vidas entremezclados con leyendas. Sin embargo, Krakauer hace un recorrido histórico y bien documentado de la vida de Joseph Smith (nacido en 1805), de sus motivaciones e intenciones, de la evolución de su pensamiento. De cómo Dios y los ángeles dosifican sus revelaciones. A Smith Dios tardó unos años en comunicarle que el matrimonio con varias mujeres era el que llevaba a la salvación. Al principio, su mujer Emma no estaba de acuerdo con la opinión de Dios.
Cuando nació, la religión mormona recogía muchos de los valores estadounidenses. Cualquiera podía hablar con Dios directamente sin necesidad de intermediarios, idea muy unida al individualismo. Al tiempo, Dios se arrepintió de esto y le reveló a Smith que eran necesarios los intermediarios, pero el calado que consiguió aún sigue vigente. Por eso hay tantos profetas en la iglesia que fundan sus propias facciones.
Poliginia
Por otra parte, los mormones estadounidenses no reconocen el Estado (seguimos con el individualismo y añadimos toques de liberalismo) y son activistas anti impuestos, a pesar de que son quienes más ayudas reciben. De todas las mujeres que conviven con un hombre (practican la poliginia, es decir, los hombres tienen permiso para casarse con varias mujeres, cuestión que no se produce al revés), solo la primera es esposa legal, el resto, a ojos del Estado, son madres solteras con varios niños a su cargo. Y reciben las correspondientes ayudas gubernamentales.
Y para rematar, las mujeres no son más que una moneda de cambio, sin poder en la comunidad, convertidas en meras vasijas vacías (esta metáfora no es de Joseph Smith sino de Aristóteles). Siguiendo con el patriarcado, uno de los temas que genera más conflicto social es el que se refiere a la poliginia. Y hay un amplio sector de los mormones que no practican ni creen en este 'matrimonio celestial', según la terminología de Smith.
Los asesinos de Brenda y Erika sí creían en este mandato. Y sus esposas, animadas por Brenda, les dejaron por este motivo. Los cuñados jamás perdonaron a Brenda.
¿Fue el crimen de Brenda y Erika el crimen de unos locos a los que la fe se les subió a la cabeza? ¿Puede servir la fe para justificar actos atroces?
'Obedeceré a Dios' es un libro que tiene la fuerza de adentrarse en un tema poco conocido en nuestros territorios, que lanza muchas reflexiones y escrito una prosa eficaz con la que adentrarse en una historia terrible. Un excelente 'true crime'.
Por cierto, se ha estrenado en Netflix la serie basada en el libro titulada 'Por mandato del cielo'. En este caso un detective mormón no fundamentalista es el encargado de investigar los asesinatos.
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