«A Zapatero le tocaría hoy la 'Sinfonía de los adioses', y a Rajoy, 'Pompa y circunstancia»

[El entrevistado no se ha traído consigo el pito (?), ni siquiera la batuta (?). Pero no se procupe. En la Redacción disponemos, si de otra cosa no, de ambas dos herramientas, por si le apetece usarlas en su momento ]

-La batuta la llevas tú aquí.

-¡Que te lo cres tú! Oye: ¿Por qué sólo Rodilla, pudiendo ser pierna entera?

-[Se queda tieso] A todos nos toca un sambenito.

-¿Te han gastado bromas?

-Lo de 'rodilla en tierra'.

-Para un Rodilla, lo mejor es que lo vea Ripoll. ¿Se hace una buena orquesta con cuatro pitos y un tambor?

-Quizás sería un poco difícil. Depende del tipo de pitos. Eligiendo bien los pitos, sí que se puede.

-Ahora que te veo de cerca, me gozo en que eres guapo.

-[No se lo esperaba] ¡Hombre, gracias!

-Y caerás bien a las señoras.

-[Modesto] A las mayores, más que a las jóvenes.

-Yo te conocía mal porque, como siempre te pones de espaldas cuando diriges...

-Coincidí con un político de Murcia en un concierto. Y no me reconoció hasta que me puse de espaldas.

-¿Por qué luces pelo de director de orquesta?

-¿Cómo pelo de director?

-Sí. Que lo llevas muy alado, como a la merced del viento.

-Sólo es que, con cincuenta y tantos años, aún queda...

-Digo que, cuando te mueves, se bambolea. ¿Forma eso parte del manual?

-Forma parte de la estética de ser un poco coqueto. Tenemos grandes directores calvos. El pelo no determina la calidad.

-¿Hay una tendencia del director a sobreactuar?

-¡Sí, sí! Quizás sea inevitable, pero yo digo a mis alumos que intenten dirigir a la orquesta, no al público.

-Tú no te meneas mucho.

-Yo intento...

-¡Que no, que no te meneas! [Se ríe] Inma Shara, sí.

-[Sin maldad] Creo que hay mucho de añadido en eso.

-Pero hay tela sexy, ¡je!

-Pues quizás, sí. Pero, para mí, eso está en contradicción con la realidad.

-Es que ella, en la realidad, es Inmaculada Lucía Sarachaga, ¿me entiendes?

-Cuando se distrae la atención del público con estas cosas, se establece una barrera entre los músicos y la directora. Opino yo.

-Aunque catedrático de clarinete, tocas más otros pitos.

-He tocado la guitarra...

-¡Un imitador de Valcárcel!

-No sé. A lo mejor la toco peor que él.

-No será fácil. Un presidente de Comunidad que no toque la guitarra, no lo veo yo para el cargo.

-El clarinete lo he tocado también mucho. Y creo que muy bien...

-[Animando] ¡Haces bien en proclamarlo, coño!

-[Entre risas] Lo digo en pasado, porque ahora estoy dedicado a la enseñanza de la dirección. Pero es mi pito.

-¿Has oído a Woody Allen?

-En grabaciones. Toca bastante mal.

-Pero a él le da igual.

-¡Claro! Él no lo hace para garantizar buena música. Se agrada a sí mismo y eso me parece muy loable.

-Tú eres despistado.

-A veces, sí.

-¡Joder, a veces! Conociste a Mercedes en un concierto en Beniaján y la tenías de vecina toda la vida.

-[Sorprendido, se descojona] Es verdad. Desde mi balcón se veía su casa.

-Pues menos mal que la llevó su madre.

-[Pelota] Por eso quiero yo mucho mi suegra.

-¿Te cae bien Santa Cecilia?

-[Algo borde] Pues no he tenido el placer de conocerla. Un cura me dijo que Santa Cecilia no existió.

-¡Pues hubo cuatro! Pero los curas de hoy no tienen ni puta idea de santos. Los músicos ganáis poco, ¿no?

-Pueees... Depende de qué músicos, de qué orquesta...

-Digo los de la tuya, jodío.

-¡Ahora sí te entiendo! [Risas cómplices] Sí. Ganan menos de lo que se merecen.

-¿Cuánto? Los de base, digo.

-Mil cuatrocientos euros.

-O sea, putos mileuristas.

-Sí. Prácticamente.

-Los de la cuerda tienen la ventaja de que se pueden ahorcar. A la Orquesta se le puso la cosa mal hace poco.

-[Rápido] Se puso mal. Nosotros también hemos sido víctimas de esta cruenta crisis, con meses sin percibir salarios. Las aguas han vuelto a su cauce, con un caudal algo más mermado. Peligró la continuidad.

-Dicen que los 'cerebros' de la Orquesta sí ganan mucho.

-Yo creo que no. Es fácil criticar. Pienso que tal desproporción no existe. Sí que estamos por debajo de otras orquestas de España.

-Y no pueden los músicos mejorar su miseria colaborando con otras orquestas.

-El contrato no permite la competencia desleal.

-Ya. Pero, entre orquestas, la competencia es otra cosa.

-Yo no lo veo como competencia directa, pero sí ética.

-Si a una orquesta le faltan un día dos músicos... ¡Joder!

-Eso se ha hecho. Y si un músico pide permiso, se le puede conceder. Pero no hacerlo clandestinamente.

-Tú sí que coleccionas monedas y billetes, como Botín.

-Son muestras pequeñas que me traigo de recuerdo cuando voy al extranjero.

-Nacer en Liria es tinte de gloria para un músico.

-Es, sobre todo, una suerte.

-¿Ves bien que haya una sinfónica en un pueblo?

-¡Claro que sí!

-¿Qué te parece la de Jumilla, que es localidad agraria?

-Yo es que no la he escuchado. No he tenido esa suerte, ni esa oportunidad. Jumilla tiene tradición.

-Será porque está detrás la imagen del maestro Santos.

-Sí. Conozco su música y la hemos interpretado. Es un orgullo y un privilegio para la Región un compositor como Julián Santos. También Roque Baños ha hecho versiones de cosas suyas, que las he escuchado.

-¿Qué le tocarías a Zapatero? Me refiero a música.

-Ahora mismo, la 'Sinfonía de los adioses', de Haydn.

-¿Y al otro? ¿Al Rajoy?

-Al otro. No sé. Un himno de bienvenida, quizás.

-¡Coño! ¡La Pompa...!

-¡Sí! La Pompa y Circunstancia, de Elgar.

-Eres alérgico a todos los inflamatorios. Y cuando se te hinchan los cojones, ¿qué?

-[Risera escandalosa] Los meto en agua caliente.

[Labora muy bien el pastel de patata con nata. Escuchen la receta en Punto Radio y Laverdadtv. De nada.]

-¿Te rascas la cabeza con la batuta? ¡No me engañes!

-De verdad que no.

-¿Y en los oídos? Mi otorrinolaringólogo, con perdón, el doctor Arregui, dice que el oído se toca con el codo.

-Estoy de acuerdo.

-¿Podrías tocarnos algo antes de largarte?

-[Rapidísimo] ¡Más bien no!

-¡Pues tú que te lo pierdes!