La estación del AVE estará soterrada, pero no en Sutullena por falta de espacio

Hace más de una década que la sintonía de la llegada del tren de alta velocidad resuena en el municipio a modo de banda sonora de lo que en sus orígenes parecía una utopía y que aún en la actualidad se encuentra en «estado embrionario», como comentó ayer el alcalde Francisco Jódar. Un embrión a la espera de se concreten tramos, presupuestos y soluciones finales para el paso del ferrocarril por el centro de la ciudad como fase previa a la colocación de las primeras traviesas.

De parte de todo lo mencionado se habló la pasada semana en un encuentro mantenido con el director general de Infraestructuras Ferroviarias del Ministerio de Fomento, Carlos Juárez, en la que estuvieron presentes representantes de Adif; el consejero de Obras Públicas, José Ballesta; la directora general de Transportes, Carmen Sandoval; y el concejal de Fomento, Joaquín Ruiz, entre otros.

La primera sorpresa para la delegación lorquina fue la referente a las vías previstas en el tramo que afecta al municipio. «El director general presentó un primer estudio referente a una doble vía electrificada cuando Adif siempre nos ha presentado un proyecto con tres vías, dos para la alta velocidad y una tercera para mercancías y cercanías. Se lo expusimos al director general que nos dijo que eso no estaba previsto. No obstante, decidimos continuar con la reunión aunque ese es un punto fundamental que ha quedado relegado para un próximo encuentro para el que aún no hay fecha», apuntó Jódar.

Una de las conclusiones extraídas de la reunión es que la estación del Ave no estará en la ubicación actual de Sutullena porque no hay espacio suficiente. «La estación irá soterrada pero no estará donde actualmente se encuentra la de cercanías. Se barajan dos opciones, o bien en la zona de San Diego, o bien en la superficie entre Martín Morata y San Antonio», añade el primer edil.

Partiendo de cero, el paso del AVE en superficie costaría 79 millones de euros. Este proyecto ha sido rechazado desde el principio por la Administración local así como por los colectivos económicos y sociales del municipio. A partir de ese punto es donde comienzan a proponerse alternativas para el soterramiento. Fomento propone tres formas. La primera afecta sólo a 1,5 kilómetros; la segunda a 4,4 kilómetros, desde Apolonia hasta la salida del casco urbano; y la tercera es una fórmula híbrida con parte del trazado soterrado y parte en trinchera. «Nosotros defendemos los algo más de cuatro kilómetros y así se lo transmitimos al director general», apunta Jódar.

El principal escollo ahora es la cuestión económica. «Son conscientes de que los Ayuntamientos no disponen de los recursos para hacer una inversión de ese tipo. Tampoco las comunidades autónomas y en estos momentos ni siquiera Infraestructuras Ferroviarias así que hay que tratar de conseguir la mayor cantidad de ingresos posibles a través de las plusvalías de los terrenos que se liberan cuando desaparezca el actual trazado. Lo que ocurre es que en Lorca no hay tanto solar como en Murcia y cartagena, donde esa fórmula sí ha funcionado y los ayuntamientos han tenido que poner sólo el 10% del total».

Según Jódar, Renfe y Adif cuentan en la actualidad en la ciudad con 20.000 metros cuadrados de solares más los 60.000 metros cuadrados de la actual plataforma. «Se va a estudiar la posibilidad de darles el mayor grado de edificabilidad y trasladarla a otros solares con el fin de obtener más plusvalías y obtener fondos para sufragar el soterramiento».