«Nos tienen con taparrabos desde hace ya cinco años»

Marina Albentosa (Alicante, 1963) es científica titular del Instituto Nacional de Oceanografía (IEO) y portavoz de una plataforma de científicos constituida para recabar apoyos con los que instar al Gobierno nacional a poner en marcha la Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, que fue aprobada en 2011.

-¿Cómo nace este movimiento?

-Llevamos más de 20 años reclamando nuestra homologación con el CSIC y las universidades, a través de la asociación InvestOPI. Nuestras acciones nos han llevado a presentar demandas judiciales; alguna de ellas aún está pendiente de sentencia. La iniciativa de dirigir una carta abierta al Gobierno surgió en este contexto, fruto de estar hartos de la inactividad del Ejecutivo central y del deterioro que ha sufrido en los últimos años la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i).

-¿Qué situación atraviesa el campo de la ciencia en la Región?

-La situación a escala regional es muy similar a lo que sucede en el resto de España: la crisis se ha cebado con nuestro sector. El recorte directo de los presupuestos en I+D+i ha sido tremendo, sin olvidar el tijeretazo indirecto que supone no ejecutar el presupuesto en su totalidad. Es fundamental no olvidar que España es el país donde más se ha recortado en investigación, desarrollo e innovación.

-¿Qué supondría la puesta en marcha de la Ley de la Ciencia?

-Nos incorporaríamos al mismo tren de evaluación rigurosa y retribución por méritos al que están subidos el CSIC y la universidad. Sin asignaciones a dedo. Tampoco hay que olvidar otros aspectos fundamentales de la ley que apenas se han desarrollado, como la Agencia Nacional de Investigación, reorganizar los organismos públicos de investigación y conseguir contratos predoctorales.

-Esta ley, ¿cómo repercutiría en el sueldo de los investigadores?

-Depende de cuáles sean los méritos evaluados positivamente y el sueldo actual que cada uno tenga. Pero se produciría una bajada salarial inicial, que sería recompensada en función de los méritos que cada uno alcance tras ser evaluado. Es decir, si no se alcanzan méritos suficientes, nuestro sueldo quedaría estancado. Ahí radica esa estimulación basada en méritos y en calidad.

-En estos momentos, ¿con qué apoyos cuentan para presionar y que se ponga en marcha la Ley de la Ciencia?

-Por el momento contamos con el apoyo del colectivo y con el de los partidos Ciudadanos y PSOE, que han pedido al Gobierno que predique con el ejemplo y cumpla la ley. A nivel individual, tenemos el respaldo de todos nuestros colegas de universidades y del CSIC, con los que trabajamos diariamente. Llevan años escandalizados por esta injusticia. De hecho, Rajoy declaró hace ya algún tiempo que 'la alternativa a no cumplir la ley es la nada; la selva'. Y a nosotros nos tienen con taparrabos desde hace ya unos cinco años.