El error al guardar tu nórdico que puede dañarlo: el método que nunca deberías utilizar para almacenarlo
Antes de dejarlo en cualquier armario, es imprescindible seguir algunos pasos para asegurarnos de que se mantenga en óptimas condiciones
Ana de Dios
Martes, 3 de junio 2025, 21:26
La subida de las temperaturas significa que es momento de guardar todas las prendas de abrigo, lo que implica también retirar el nórdico de la cama. Sin embargo, antes de arrumbarlo en cualquier armario, es imprescindible seguir algunos pasos para asegurarnos de que, cuando vuelva el frío, esté en óptimas condiciones.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomienda lavar el edredón nórdico al menos una vez al año antes de guardarlo, para eliminar polvo, ácaros y alérgenos. Es esencial revisar la etiqueta para conocer el tipo de lavado adecuado: algunos requieren limpieza profesional, mientras que otros pueden lavarse en casa. Si es apto para lavadora, se aconseja usar una de gran capacidad, detergente suave y evitar blanqueadores. Si no cabe, puede lavarse en la bañera. Para secarlo, lo ideal es utilizar una secadora con programa delicado o, en su defecto, extenderlo al aire libre sobre una superficie plana y bien ventilada.
Pero no basta con limpiarlo, también es importante considerar dónde lo vamos a almacenar. Muchos edredones se venden con bolsas específicas para su conservación, pero estas suelen romperse con facilidad o, simplemente, extraviarse con el tiempo. En esos casos, lo ideal es optar por una bolsa de algodón, ya que este material permite que el edredón transpire adecuadamente, evitando la acumulación de humedad y malos olores. Por el contrario, las bolsas de plástico, aunque más económicas, no son recomendables.
Por qué deberías evitar las bolsas de vacío
Una práctica común que conviene evitar es el uso de bolsas para envasado al vacío, especialmente si el nórdico es de plumas. De hecho, en redes sociales se han viralizado métodos para hacerlo sin necesidad de un aparato específico. Sin embargo, aunque al sacarlo recupere su forma, este tipo de relleno puede perder sus cualidades térmicas. En el caso de los edredones sintéticos, el daño es menor, pero sigue siendo preferible optar por métodos tradicionales, salvo que no exista otra alternativa de almacenamiento.
También es crucial no colocar objetos pesados encima del nórdico mientras esté guardado. La presión constante puede deformarlo con el tiempo. Además, hay que evitar lugares húmedos, ya que la humedad favorece la aparición de moho y hongos. Busca un sitio seco, aireado y alejado de fuentes de calor directo.
Cómo prepararlo para el próximo otoño
Cuando el frío regrese y llegue el momento de volver a usarlo, no lo coloques directamente sobre la cama. Lo mejor es extenderlo y airearlo durante 24 horas, preferiblemente cerca de una ventana. De este modo, se ventila, recupera su volumen y estará listo para afrontar el invierno en perfectas condiciones.