El truco para que los huevos duros aguanten una semana en el frigorífico
Así debes conservar este producto una vez cocinado
LA VERDAD
Jueves, 25 de mayo 2023, 18:24
La buena conservación y manipulación de los huevos es crucial para evitar que se contaminen de bacterias como la salmonella. Para no sufrir una intoxicación o infección intestinal, los alimentos perecederos que necesitan refrigeración deben comerse dentro de la fecha recomendada. En este tipo de productos frescos la fecha de caducidad es más limitada antes y después de cocinarlos.
Los huevos frescos pueden mantenerse durante 3 a 5 semanas aproximadamente en el frigorífico. La Asociación Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) advierte de que los huevos frescos no se deben lavar, ya que pasarlos por agua puede ayudar a la transferencia de la salmonela del exterior de la cáscara al interior del huevo. Para saber si está en buen estado puedes recurrir a la prueba del vaso.
El huevo es un ingrediente que se utiliza en miles de recetas y se puede cocinar frito o cocido. Los huevos duros aunque estén muy bien cocinados tienen una fecha límite dentro del frigorífico. Cuando vayas a cocer huevos debes saber que solo podrás mantenerlos a temperatura ambiente durante dos horas, por lo que este es el tiempo máximo que puedes esperar para meterlos dentro de la nevera. Cuando se alcanzan altas temperaturas solo aguantará una hora. Estas precauciones también deben ser trasladadas a otras recetas que incluyan huevo, como la tortilla.
El truco para que aguanten más tiempo dentro del frigorífico es que una vez cocidos no le quites la cáscara. Si ya los has pelado se recomienda que te los comas en el mismo día. Los huevos sin pelar puedes estar hasta una semana sin que suponga un riesgo para la salud. Esta cubierta natural los mantendrá alejados de patógenos, bacterias y otros olores no deseados. Con cáscara y sin cáscara deben guardarse en un recipiente hermético, no los vuelvas a meter en el envase original, ya que se pueden contaminar.
Para reducir aún más el riesgo de bacterias antes sumerge los huevos en un bol con agua fría. Este truco también te ayudará a quitar la cáscara más fácilmente. En el momento que vayas a consumirlos debes sacar los huevos del frigorífico justo antes de añadirlos a tu plato.