El truco definitivo para limpiar las persianas y dejarlas como nuevas

En verano más de uno aprovecha algún de sus vacaciones para realizar una limpieza a fondo en su casa. Existen tareas del hogar que no gustan nada y por eso se van dejando para más tarde. También hay algunas que son más peligrosas que otras y, por ello, también se van aparcando. Una de estas actividades es limpiar las persianas, ya que supone un esfuerzo extra para el que le toca limpiar. Para no tener que aplazar la fecha de limpieza de las persianas de tu casa debes conocer algunos trucos caseros que pueden agilizar esta faena.

No es lo mismo limpiar la persiana por fuera que por dentro, sobre todo si no tienes acceso a la persiana por la parte exterior. Además, no debes olvidar de qué material está hecha tu persiana: madera, PVC, plástico, aluminio, etc. La naturaleza de cada persiana reclama un tipo de producto distinto. Por otro lado, el color también será determinante a la hora de limpiar, puesto que el blanco, que es uno de los colores más típicos en este elemento, resulta difícil de mantener.

Para limpiar tus persianas necesitarás un poco de jabón neutro y agua limpia. Conseguirás que tus persianas consigan volver a tener brillo independientemente de su material. Sin embargo, cuando la suciedad está muy pegada, se pueden utilizar productos más específicos (que no sean abrasivos) o puedes adquirir una vaporeta.

Entre los expertos en limpieza se está difundiendo una técnica que es bastante fácil. Debes abrir con cuidado el cajetín de la persiana e ir limpiando poco a poco por dentro con agua caliente y un poco de lavavajillas. De esta forma, conseguirás que estén como nuevas sin tener que esforzarte demasiado. Si tienes una terraza o vives en un bajo limpiar va a ser mucho más fácil.

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