Siete remedios caseros y naturales para eliminar los pulgones de las plantas
Estos diminutos y repulsivos parásitos, generalmente de color negro, acuden en legión y se alimentan de la savia
Conforme el invierno va llegando a su fin las plantas de jardines y balcones comienzan a florecer. Sin embargo, es posible que tu satisfacción se transforme en horror al examinar con mayor atención estas primeras notas de color. Y es que, la savia que segregan las plantas con la subida de las temperaturas es también un imán para las plagas, que acuden como moscas a la miel. De todas ellas resulta especialmente peligrosa la de los pulgones, no por ser la más dañina sino por ser una de las más comunes y difíciles de atajar de una forma definitiva.
Estos diminutos y repulsivos insectos, generalmente de color negro, aunque también los hay verdes, amarillos, blancos y rojos, acuden en legión y pueden hacer enfermar a las plantas si no nos libramos de ellos con rapidez. Una tarea complicada, ya que se reproducen con gran rapidez. En el mercado hay multitud de productos especializados para acabar con los pulgones, sin embargo sus componentes químicos pueden resultar peligrosos para la planta si se abusa de ellos. Como alternativa, también hay una serie de ingredientes naturales que te pueden ayudar a librarte de estos invitados no deseados.
A continuación te explicamos cuáles son los remedios caseros más efectivos contra los distintos tipos de pulgón. Todos ellos son de fácil acceso y deberás aplicarlos durante no más de cinco días, al amanecer o al atardecer, para evitar las horas de sol más intenso, ya que podrían quemar las hojas de las plantas.
1. Jabón
Uno de los remedios más sencillos contra las infestaciones de pulgón es mezclar unos 30 gramos de jabón potásico natural con un litro de agua. Introducimos la mezcla en un pulverizador, la agitamos para que haga burbujas y disparamos generosamente sobre la planta, especialmente en las zonas más afectadas por la plaga, aunque no exclusivamente.
2. Vinagre
El vinagre nos vale para aliñar deliciosas ensaladas, limpiar suciedad incrustada en el baño e incluso devolver el brillo al cabello. ¿Por qué no nos iba a ayudar a acabar con el pulgón de las plantas? Al igual que en el punto anterior, echamos 100 ml de vinagre por cada litro de agua y rociamos las plantas con un pulverizador. Hay que tener en cuenta que el vinagre no es un insecticida sino un repelente, por lo que hay que tener en cuenta que si hay una planta sana cerca los pulgones podrían mudarse a ella.
3. Ajo
Los pulgones se enganchan a nuestras plantas y se alimentan de su savia, es decir, su sangre. ¿Podríamos considerarlos vampiros? Pues usemos los remedios del doctor Van Helsing para combatirlos. En este caso picamos cuatro o cinco dientes de ajo por cada litro de agua, lo dejamos reposar 24 horas y hervimos durante 20 minutos. A continuación, como en los pasos anteriores, usamos un pulverizador para aplicar la solución sobre la planta afectada.
4. Ortigas
Las propiedades urticantes de las ortigas (verdes o blancas, no importa) pueden resultarnos de ayuda para librarnos de los molestos pulgones. Echamos un puñado de hojas en agua en una olla, la tapamos y dejamos reposar durante un día. A continuación filtramos el líquido usando un colador y, ¡a pulverizar! Por supuesto, recuerda usar guantes durante todo el proceso para evitar irritaciones en la piel.
5. Plantas repelentes
Al hilo del punto anterior, si has detectado que alguna de tus plantas es especialmente propensa a sufrir plagas de pulgones, deberías considerar instalar a su alrededor otras especies repelentes para que le proporcionen protección natural. La ortiga es una de ellas, pero también la madreselva, la dedalera y el lupino.
6. Tabaco
La nicotina y otras sustancias tóxicas presentes en las hojas de tabaco no solo son dañinas para nuestros pulmones, también son mano de santo para cargarnos a los pulgones. Extrae el contenido de 8 cigarrillos o usa una cantidad equivalente de tabaco de liar por cada litro de agua, deja reposar la mezcla un par de días y filtra el líquido resultante con un colador. Carga un pulverizador con la solución y ¡a disparar!
7. Mariquitas
Si realmente odias los pulgones y no te basta con exterminarlos o expulsarlos de tu jardín, puedes darles su propia medicina y liberar sobre ellos un depredador natural que se dará un festín a su costa. En tiendas de jardinería o incluso por internet puedes comprar larvas de mariquita, cada una de las cuales puede devorar más de un centenar de pulgones al día. Echa unas cuantas sobre la planta afectada y deja que la naturaleza siga su curso. La ventaja de este remedio es que no dañará las hojas y, una vez convertidas en adorables escarabajos con lunares, las mariquitas se ventilarán cualquier pulgón que tenga la osadía de acercarse.