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¿Cómo es posible que un joven deportista como Casillas pueda sufrir un infarto de miocardio? Es más común de lo que imaginas

¿Cómo es posible que un joven deportista como Casillas pueda sufrir un infarto de miocardio? Es más común de lo que imaginas

En la mayoría de los casos, el infarto está relacionado con la edad, el tabaco o el sedentarismo

la verdad

Jueves, 2 de mayo 2019, 10:49

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Iker Casillas, el portero más laureado de nuestro país, fue intervenido de urgencia ayer por un infarto de miocardio. Esta patología se produce cuando la sangre no puede llegar al corazón debido a la obstrucción de alguna arteria. Las personas que sufren colesterol, fuman o llevan una vida sedentaria suelen ser más propensas a sufrir este tipo de episodios. Aunque ya se encuentra fuera de peligro, lo cierto es que el actual guardameta del Oporto se llevó un gran susto. No obstante, y aunque resulte sorprendente, el infarto de miocardio es más común de lo que parece entre los deportistas jóvenes. De hecho, según recoge El Confidencial, uno de cada 50.000 atletas de entre 12 y 35 años sufre al cabo del año una parada cardíaca.

La explicación a este problema entre personas que gozan de buena salud de una adecuada condición física reside en la sobrecarga. Esta puede derivar en fibrosis y otro tipo de lesiones del corazón, que aumentan el riesgo de sufrir una arritmia y, en consecuencia, un fallo cardíaco. De hecho, según explicó el doctor José Calbuig a ABC, muchos deportistas veteranos «han sufrido uno o dos infartos en el corazón de los que no se han dado ni cuenta, porque los han mezclado con otra sintomatología».

Mejor suerte que otros jugadores ha corrido Iker Casillas, que fue sometido a un cateterismo y salvado del peligro. Lamentablemente, no fue este el caso de Antonio Puerta o Dani Jarque, futbolistas españoles que perdieron la vida a causa de un ataque al corazón. Fuera de nuestras fronteras, Marc-Vivien Foe, Patrick Ekeng, Christian 'Chucho' Benítez o Fabrice Muamba también fueron golpeados por esta patología. Este último, además, sobrevivió. Por casos como estos, hace años que todos los estadios de primera y segunda división cuentan con desfibriladores y todos los jugadores que se incorporan a la competición pasan por exámenes cardiológicos.

A pesar de los controles médicos, no todas las patologías cardíacas pueden ser detectadas en ese momento ya que afloran con la práctica de ejercicio físico. En un 70% de las ocasiones, la cardiomiopatía hipertrófica, causa principal de la muerte súbita, solo se puede diagnosticar al tiempo que tiene lugar la propia muerte súbita cardíaca, según El Confidencial.

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