Una fidelidad de la afición del Real Murcia sin el premio de las victorias
El equipo grana aún no ha ganado fuera de casa en un mal inicio de liga, pero volvió a estar acompañado en la derrota de Algeciras
El Real Murcia está dando pocas alegrías en este comienzo de temporada. Tampoco las regala cuando juega fuera de casa. Si el año pasado se ... convirtió en el mejor visitante de la categoría a pesar de sus problemas como local, esta campaña aún no ha ganado a domicilio, con un empate y dos derrotas. La última fue el pasado domingo, en Algeciras. Y como ya es norma, no faltaron aficionados granas que no dudaron en acompañar a su equipo aunque tuvieran que hacer un montón de kilómetros. Sin embargo, la fidelidad del murcianismo no está teniendo hasta ahora el premio de las victorias.
Cerca de una veintena de seguidores ocuparon una de las gradas del Nuevo Mirador. Para varios de ellos se trató del primer desplazamiento de la temporada. Ni el dubitativo inicio del equipo ni la distancia hasta Algeciras desalentaron a este grupo de fieles. Los ánimos sí fueron más bajos al terminar el encuentro y tras la mala imagen del Murcia. «Peor no se pudo hacer: jugadores fuera de su posición, laterales doblados y sin apenas peligro... El juego del equipo además era ramplón, la misma jugada una y otra vez. A David Vicente le tenían calado porque siempre hacía el recorte hacia dentro. El centro del campo sin ningún pivote no funciona. Pedro Benito y Flakus se hincharon a correr sin fundamento porque no les llegaban balones. Y luego la defensa es un coladero», lamenta uno de los aficionados presentes.
También fue el debut del curso para Dani Rubio, un seguidor que fue con dos amigos en coche a pasar el fin de semana. Llegaron el sábado por la tarde y aprovecharon para hacer un poco de turismo visitando por primera vez Algeciras. Ya el domingo, conocieron Gibraltar y La Línea de la Concepción. Rubio suele hacer unos siete o ocho viajes al cabo de una temporada. Y la primera experiencia también fue muy amarga: «Lo peor fue la falta de reacción desde el banquillo. El partido pedía abrir el juego por las bandas y se aguantó todo el partido con David Vicente y Cristo, teniendo a Sarabia en el banquillo. Decidiste mantenerlo en vez de fichar a un extremo sub-23 para suplir a Toral y a la hora de la verdad no lo pones. Es incompresible». Igualmente advierte que «en la defensa tenemos un problema y no pequeño».
«Un mazazo»
El que tampoco faltó fue todo un clásico como Alberto Lozano. «Mi opción siempre suele ser el bus nocturno, por mi facilidad para dormir en ellos. Por lo que tanto la ida como la vuelta las hice en el autobús que cubre todo el mediterráneo, de Barcelona a Algeciras y que tiene parada en Murcia. Lo cogí a las 22.45 del viernes llegando a Algeciras a las 07.00, y para la vuelta cogiéndolo en el Puerto de Algeciras a las 23.00 el domingo y llegando a Murcia a las 08.00 del lunes», explica. Ese esfuerzo no fue correspondido. «Fue un mazazo, dado que en la primera jugada ya te ves por debajo. Pero es que teniendo todo el partido para darle vuelta al resultado, fuiste incapaz salvo en un tramo de la primera parte de generar ocasiones. Además, con un juego menguante. Con el paso de los minutos estabas generando menos y dando la sensación de estar más incómodo», analiza.
Una veintena de aficionados cogieron el autobús o sus coches para estar el domingo en el Nuevo Mirador
«Moyita empezó algo dubitativo, pero es quien debe de coger la responsabilidad del equipo. Cuando él esté bien, el equipo será otra cosa. Isi Gómez debería acompañarle. Juan Carlos Real, Cadorini... Quizá habría que mirar más al palco que al césped», apunta uno de los asistentes. El final del partido, con jugadores como Pedro León acercándose a saludar, tampoco fue un consuelo después de acumular más de seis horas de coche y de mojarse en una tarde que resultó también lluviosa.
Más allá de un mal partido, el inicio del campeonato tampoco ha sido el mejor con dos derrotas, dos empates y una victoria. «Al equipo le falta confianza. Hay tramos en los que juega mejor que el Barça de Guardiola, pero en otros momentos se desconecta y desaparece. En cuanto gane dos partidos seguidos va a ser otro. Las lesiones y molestias les lastran mucho, pero el suplente tiene que dar más de sí, como si fuera una final», vuelven a apuntar aficionados que estuvieron en el Nuevo Mirador.
Golpe en la mesa
Del mismo modo, la actuación ante el Villarreal B ya fue negativa. «Salí con muy malas sensaciones. Uno de los peores partidos a nivel táctico vistos en Nueva Condomina desde hace tiempo. El gol de Palmberg lo suavizó. El equipo da la impresión de que se ha caído y si no da un giro la cosa, el llegar hasta enero se va a hacer muy largo. Lo más preocupante es la sensación de falta de hambre en algunos jugadores. Eso debe ser innegociable», afirma Rubio.
«Peor no se pudo hacer: jugadores fuera de posición, el juego del equipo era ramplón...», lamenta un seguidor
«El arranque de Liga ha sido bastante flojo, con una sensación de que ha empeorado con el paso de los partidos. En los primeros encuentros sí se podía ver un equipo más a lo que se supone que es el estilo de Etxeberria, pero sin acierto. En las dos últimas jornadas buena parte de esas virtudes han desaparecido, siendo un equipo más plano, sin tanta verticalidad. Las situaciones que antes erraba ahora le cuesta generarlas», añade Lozano.
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Eso sí, no pierden la esperanza. «El equipo solo puede crecer desde la victoria. Una derrota esta jornada encendería todas las alarmas y el runrún en la grada y en redes sociales sería muy tóxico. Confiemos en los nuestros, que son los primeros que querrán la victoria. En octubre tienen que dar un golpe en la mesa», indica Rubio. «Lo bueno es que queda mucha Liga. El viernes es un buen momento para revertir la situación», señala Lozano.
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