Vecinos de El Mirador de San Javier temen malos olores y tráfico de camiones por la planta de biometano

Los representantes de la empresa informaron a los vecinos de que «el 90% de la dieta de la planta está ya acordada con los productores del entorno, que obtendrán por los residuos unas condiciones mucho más ventajosas que las actuales». Así, conseguirán biometano compatible con la red de consumo de gas natural, que distribuye Enagás, pero además proporcionarán a los productores agrícolas grandes cantidades de biofertilizantes: unas 42.410 toneladas en formato sólido y 97.067 metros cúbicos para fertirriego al año.

«Para los productores va a llegar un momento complicado cuando en 2027 se prohíba el uso del estiércol para cultivar, así que tenemos que buscar la forma de gestionar los residuos, y si obtenemos compost, esta solución es absolutamente necesaria», argumentó el presidente de Agromark, unos de los principales exportadores agrícolas, Ignacio Doménech. A la reunión asistieron también el presidente de la asociación de productores exportadores, Proexport, Mariano Zapata, y el dueño de Quesos Ruperto, Juan Carlos Madrid.

Sin embargo, representantes de colectivos vecinales expusieron sus dudas al proyecto. «Nos preocupa que producirá olores, como pone en el proyecto», manifestó el presidente de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos del colegio de El Mirador, Salvador Madrid. Los vecinos expresaron su temor a vivir al lado de una planta que va a tratar 18.000 toneladas de estiércol, 60.500 de purines de cerdo y 3.600 toneladas de sangre, tal como recoge el documento, aunque los técnicos de Enagás aseguraron que «el 60% de la dieta de la planta será de origen hortofrutícola».

El temor a los olores, los ruidos y la contaminación, así como los posibles efectos adversos sobre la salud, han puesto en alerta a los residentes más próximos, como ha ocurrido con el proyecto en Las Torres de Cotillas. La distancia con la pedanía de El Mirador –1,5 kilómetros– y con Casas Blancas –un kilómetro– cumpliría con los mínimos legales de 500 metros de separación de las viviendas más próximas, aunque algunos diseminados se encuentran más cerca.

Entre los vecinos queda la inquietud también por los 70 camiones con residuos que se calculan que circularán rumbo a la planta, con su impacto de ruidos y contaminación en un entorno que ya padece una intensidad creciente de tránsito de vehículos pesados. «Pedimos que construyan la planta en otra ubicación más alejada de la población», solicitó el director del aeródromo cercano de Los Garranchos, Pedro Conesa.

Los representantes de Enagás aseguraron a los vecinos que la planta «no producirá olores por las medidas de seguridad previstas y la tecnología más avanzada que tendrá la instalación». Explicaron que «será la primera planta cubierta de estas características y el aire pasará por un biofiltro antes de salir a la atmósfera». Además, los residuos se almacenarán en silos cubiertos. «La planta será una herramienta de desarrollo local, afirmaron los técnicos de la compañía. Para el alcalde José Miguel Luengo, la planta de biometano es «una oportunidad para mostrarle al mundo que cultivamos los productos más respetuosos con el medio ambiente, porque tenemos una depuradora que trata el 99% de las aguas residuales, y ahora tendremos una planta que transforme en energía los residuos». Luengo pidió también a los técnicos de Enagás que «hagan un esfuerzo de pedagogía para explicar las ventajas de la planta».

La producción de biometano tendrá en la Región de Murcia una de sus principales factorías, ya que la Comunidad Autónoma está tramitando en la actualidad 22 plantas de generación de este biogás, según confirmó en la reunión de San Javier el secretario general de la Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor, Enrique Ujaldón. De momento, tal y como aseguró Ujaldón, sólo hay dos en funcionamiento: una en Lorca y otra en Los Alcázares (de la empresa agrícola Kernel) aunque están en trámite más avanzado tres en Lorca y tres en Fuente Álamo. Enagás planea llevar a cabo las de San Javier, Santomera y Las Torres de Cotillas, aunque en esta última localidad los vecinos han mostrado un fuerte rechazo con movilizaciones en la calle.

Para Ujaldón, el biometano es el futuro: «El Gobierno nacional ha trazado muy bien la hoja de ruta de las plantas de biometano que serán necesarias en España, con una previsión de unas 800», expuso. Para la Región de Murcia, cree que sería necesarias unas 40 plantas «para que no se tire nada a los vertederos». Señaló como ejemplo «Cañada Hermosa, uno de los grandes vertederos de la Región, que produce biogás a cielo abierto, que va a la atmósfera». «Si ahora llevamos el 70% de los residuos al vertedero, en 2035 sólo será el 10%», afirmó Ujaldón. Sobre las garantías de seguridad, el director general de Medio Ambiente, Juan Antonio Mata, explicó que «si a pesar de la evaluación de impacto ambiental y los rigurosos controles, surgieran olores u otros problemas una vez en funcionamiento, habrá inspecciones y se podría llegar a cerrar una planta».