La sanidad regional ofrece una atención «plena» a más de 60 menores trans
El SMS aplica desde hace más de un año un protocolo que garantiza el acceso a tratamientos y cambia el enfoque del apoyo psicológico
La sanidad pública regional atiende a más de 60 niños y niñas trans de acuerdo a un protocolo integral que desde el año pasado garantiza ... el respeto a su identidad de género y el acceso a tratamientos de bloqueo hormonal al inicio de la pubertad. La nueva guía despatologiza además la transexualidad, siguiendo las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Ley de Igualdad LGTBI de la Región. Esto implica un cambio de enfoque en la atención psicológica, que pasa a estar centrada en prevenir y abordar los problemas de salud mental que puedan sufrir estos niños y niñas por cualquier motivo, y muy especialmente por el acoso y la transfobia.
El Servicio Murciano de Salud (SMS) no dispone de datos globales, pero sí hay cifras de los dos principales hospitales de la Región, que cubren a la mayor parte de la población infantil. La Unidad de Endrocrinología Infantil de La Arrixaca ha atendido a 47 menores trans, de los cuales 43 permanecen en seguimiento. El 75% tienen más de 11 años. 28 son niños trans (menores con sexo femenino asignado al nacer que se identifican como varones) y 19, niñas trans. El número de menores atendidos en esta unidad de La Arrixaca ha crecido «considerablemente» desde 2020.
El número de niños y niñas atendidos se ha incrementado de forma «considerable» desde 2020, coincidiendo con las nuevas pautas
Mientras, en el Complejo Hospitalario de Cartagena hay 14 menores trans en seguimiento, de los que una decena -de entre 13 y 17 años- siguen algún tipo de tratamiento. En concreto, ocho están tomando bloqueadores hormonales para evitar el desarrollo de caracteres sexuales secundarios que no se corresponderían con el género con el que se identifican, y los otros dos han iniciado tratamiento hormonal cruzado.
El protocolo del SMS reconoce el derecho a una «atención sanitaria plena y eficaz que reconozca y tenga en cuenta» las «necesidades particulares» de las personas trans. Se parte del respeto a la «propia identidad» construida por cada sujeto, y se subraya que este derecho debe garantizarse desde la infancia. «Desde Pediatría se debe tener en cuenta el hecho de que la identidad de género diferente al sexo asignado al nacer puede manifestarse desde etapas tempranas de la vida, por lo que deben ser capaces de detectarla, de informar a sus representantes legales y de hacer una derivación, cuando sea oportuna», se subraya en el documento. El endocrino infantil es el encargado, junto con el pediatra, del seguimiento en estos casos.
Las familias reclaman un acompañamiento «que no estigmatice» y se ajuste a las distintas necesidades
Hasta el inicio de la pubertad, no debe realizarse terapia alguna. El menor acude a revisiones periódicamente, y es en la etapa puberal cuando está indicado el tratamiento con bloqueadores hormonales, siempre previa información a las familias «de los efectos secundarios», que pueden ir desde un aumento de la masa corporal a cambios de humor o mayor riesgo de osteoporosis en la edad adulta, entre otros. El bloqueo hormonal retrasa la aparición de caracteres sexuales que se corresponden con el sexo asignado al nacer, y no con el género con el que se identifica el menor. «Esto se hace bajo control absoluto de endocrinos y médicos, y los riesgos son los mismos que en cualquier otro niño o niña que precise tratamientos similares. Podríamos hablar, por ejemplo, de pubertad precoz», señala Laura Pellicer, de la Asociación de Familias de Menores Trans en Murcia (Chrysallis).
Las claves del protocolo del SMS
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Despatologización «En la atención sanitaria a las personas trans no se trata de establecer un diagnóstico, sino de informar y acompañar». Ya no es preceptivo un informe psiquiátrico, dado que la transexualidad no es un trastorno. Las personas trans tendrán apoyo de salud mental cuando así lo requieran por «sentir malestar y sufrimiento psíquico», muchas veces vinculado al «acoso o transfobia».
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Menores «Los menores trans tienen derecho a recibir tratamiento para el bloqueo hormonal al inicio de la pubertad y a tratamiento hormonal cruzado en el momento adecuado». Los pediatras «deben tener en cuenta que la transexualidad puede manifestarse desde etapas tempranas de la vida».
«Se valora cada caso»
Frente a quienes cuestionan estos tratamientos, Pellicer señala que «una niña o un niño quiere desarrollarse como tal», y subraya que «la salud mental está por encima de todo». Además, recuerda que «no toda la juventud trans pasa por procesos quirúrgicos ni hormonales, cada traje es a medida, pero tener la opción de acceder a estos tratamientos salva a los que sí» los requieren. Mientras, los profesionales que coordinan el protocolo del SMS recalcan que esta guía se ha elaborado «por un grupo de trabajo multidisciplinar» formado por «distintas especialidades médicas». El momento de iniciar los tratamientos «se aborda con el paciente y la familia, y se valora según cada caso», explican.
El proceso se desarrolla paso a paso, y cada menor trans puede necesitar una atención diferente. La consulta de Medicina Transgénero de La Arrixaca se encargará de su seguimiento ya durante la edad adulta. Unas 300 personas son actualmente atendidas en esta consulta. Algunas requieren cirugías de reasignación de sexo, pero otras muchas no. Los casos de 'detransición' (cuando una persona quiere revertir los cambios en su cuerpo) «son muy excepcionales», subrayan desde La Arrixaca.
«Las cosas han mejorado mucho, pero sigue faltando formación»
Las familias de menores trans han notado una mejora sustancial en la atención en los últimos años, con la aplicación del nuevo protocolo del Servicio Murciano de Salud. «Estamos consiguiendo grandes cambios. Las cosas han mejorado mucho», subraya Laura Pellicer, de la asociación Chrysallis. Ella ha sido testigo de esta evolución de la mano de su hija Leo, que ahora tiene ocho años. «Con dos años, ella ya se expresaba en femenino. Al principio, pensé que necesitaba un logopeda. Tenía la información que puedes encontrarte en la calle, totalmente errónea», explica.
Laura, trabajadora sociosanitaria, comenzó a buscar, a hablar con otras familias que se encontrasen en la misma situación. Su experiencia tanto en el sistema sanitario como en el colegio ha sido positiva. «La respetaron desde el principio, y ella en su 'cole' se siente arropada. En la asociación tenemos casos de algún menor que ha tenido que cambiar de instituto, pero en general están muy bien, y con Leo no ha habido problemas», relata. También en el pediatra ha encontrado colaboración. Pero, pese a los avances, hay todavía algunas lagunas. La principal es la «falta de formación», advierte.
Aunque el SMS está dando a conocer el protocolo, hay situaciones que evidencian cierto desconocimiento. «A un niño o niña de ocho años no le puedes preguntar si quiere tener o no sus genitales, porque no es ese el momento de plantearlo», ejemplifica Laura. A esa edad, ni siquiera se está aún en el momento de tener que decidir si se inicia un bloqueo hormonal.
La formación también debe llegar a los psicólogos -señala Laura Pellicer- para que en el caso de que se requiera su intervención, lleven a cabo «un seguimiento que no estigmatice».
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