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El Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura ha convocado este martes en la Cámara de Comercio de Murcia, a las doce de la mañana, el primer acto de protesta contra las nuevas reglas del Trasvase, que reducirán un 50% los volúmenes de agua destinados al regadío. Los regantes reunirán a miembros de las administraciones regionales y locales de Murcia, Valencia y Andalucía para mostrar el «más profundo rechazo a este sinsentido». También asistirán distintas organizaciones del sector agroalimentario y de fuera de este.
«Se confirma así la disminución de volúmenes disponibles para atender nuestras legítimas demandas a través del Trasvase Tajo-Segura, sin atender a los principios de solidaridad, sostenibilidad, racionalidad económica y vertebración del territorio, que promulga la legislación en materia de aguas», señala el Scrats en un comunicado, donde detallan las principales afecciones que sufrirá el sector agrario regional durante los próximos años.
Los regantes recuerdan que la reserva mínima en los embalses de Entrepeñas y Buendía (nivel 4), por debajo del cual no se podría trasvasar, se incrementa de 400 a 531 hm3; que en nivel 3 «no habría trasvase para regadío, solo para abastecimiento»; el nivel 1 sería «prácticamente inalcanzable» al subir las existencias mínimas necesarias de 1.300 a 1.600 hm3. El informe del Cedex, que propone la nueva regulación sobre el Trasvase para adaptarla a los caudales ecológicos en el Tajo, calcula a su vez que el 30% del tiempo el Trasvase no transferirá agua para regadío.
«En definitiva, los volúmenes trasvasados para regadío sufrirían una reducción media del 50%. Es decir, si los volúmenes máximos del Acueducto Tajo-Segura establecidos en las previsiones de transferencia que constan en la normativa suponen 421 hm3 y la media de los volúmenes aportados por esa infraestructura durante su historia han supuesto unos 202 hm3, a partir de la aprobación de esta nueva regla supondrían llegar, en un régimen de normalidad, a apenas 100 hm3», explican desde el sindicato.
Con este escenario en el horizonte de 2027, el Scrats considera que resulta «totalmente imposible que existan medidas compensatorias a estas reducciones que puedan disponerse en un horizonte, para el que ha empezado su cuenta atrás», en referencia al plan de inversiones del Ministerio para la Transición Ecológica para ampliar la capacidad de producción de las desaladoras del Levante y la interconexión de las mismas. «No se cuentan ni con los proyectos ni con la financiación precisa por parte de la administración hidráulica», zanja el Scrats, que también advierte de la reducción de explotación prevista de 213 hm3 para las aguas subterráneas en la cuenca del Segura.
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