El virus pasa de largo por Ulea

Alberto Hita, que habitualmente se encarga con al Ayuntamiento de organizar las fiestas, se lamentaba ayer de que no se hayan podido celebrar en agosto los festejos en honor a San Bartolomé, patrón de esta pequeña localidad del Valle de Ricote.

Hita se encuentra con otros amigos a la entrada del pueblo y a la sombra de los eucaliptos centenarios de la carretera del Molino. Al margen de los santos, no deja de ensalzar «la gran responsabilidad que han demostrado todos los vecinos de Ulea, porque en los momentos duros por la calle solo se veían los gatos y los pájaros».

El alcalde de Ulea, Víctor Manuel López, coincide con sus vecinos y, además de las medidas ordenadas por Sanidad, ha decidido establecer otras propias para proteger aún más a sus vecinos, como «la desinfección de todos los espacios públicos del municipio y una campaña desarrollada por la Policía Local para informar, sobre todo a los más jóvenes, de la necesidad de usar la mascarilla para evitar los contagios».

Otra de las iniciativas adoptadas por el alcalde ha sido restablecer la entrega a domicilio de alimentos desde el comedor social a los mayores de la localidad. «Queremos evitar cualquier riesgo para la población más vulnerable, como son los ancianos, a los que llamamos periódicamente por teléfono para conocer como están de salud», declara López.