La Región de Murcia reduce el vertido de nitratos pero crece la contaminación en acuíferos

El anterior informe de 2016 a 2019 fue el detonante de que la Región estuviera incluida en la condena del Tribunal de Justicia de la Unión Europea por incumplimiento de la directiva comunitaria de nitratos al no aplicar medidas adicionales. Ahora, la Comisión tendrá nuevos datos en los que basar sus decisiones sobre infracción en países miembro como España. El informe fue remitido a Bruselas en noviembre del año pasado. Las últimas cifras facilitadas por Transición Ecológica muestran que en la Región de Murcia existe un vertido por exceso de nitrógeno a cauces y acuíferos de 10.000 toneladas anuales, de las que el 54% es responsabilidad de la actividad primaria, y el resto de la industria y las aguas urbanas residuales. Con respecto al periodo de estudio anterior, ese volumen se reduce en 500 toneladas de media al año, sobre todo por el origen urbano del nitrógeno.

En la Comunidad, remarca el Ministerio, «ha habido una tendencia a la reducción de las entradas de nitrógeno», pasando de llegadas superiores a las 70.000 toneladas a 57.716 en 2021. El balance de nitrógeno en el suelo «se ha reducido desde unos excedentes de 38.896,2 toneladas en 2000 a 27.092,8 en 2021». El consumo de fertilizantes también se ha rebajado un 45% entre 2018 y 2023, hasta las 20.435 toneladas. Aunque haya habido una disminución «apreciable» de la concentración por hectárea (43,4 kg de nitratos en 2021), la cifra se sigue considerando «alta debido a la agricultura intensiva».

Las estadísticas, pese a que tienden a reducirse por imperativo de las últimas normas que pretenden reducir la carga contaminante en los suelos y el agua, siguen siendo elevadas. El Ministerio aporta resultados de los análisis entre 2020 y 2023 de concentración media de nitratos en acuíferos, donde la Región llega a tener 25 muestreos por encima de 50 mg/l (excesivamente alto), especialmente en el Campo de Cartagena, Altiplano y la comarca del Guadalentín. La tendencia respecto al periodo anterior es desoladora, ya que en las mismas zonas, junto con parte de las vegas del Segura y la Comarca Oriental, es de un «aumento fuerte», superior a los 5 mg/l.

Un capítulo importante destaca en la valoración del Ministerio sobre la actividad ganadera. En el informe anterior, sólo estaban reconocidas como zonas vulnerables 85.000 hectáreas, e incluso no se incluyó el potencial impacto de las granjas de Fuente Álamo, «ya que quedaba fuera de la delimitación del área». Ahora la situación ha cambiado, y el Ministerio tiene en cuenta que sobre los territorios sensibles a la contaminación por nitratos (285.000 hectáreas) hay 1.355 explotaciones, frente a las 600 valoradas antes de 2020. Esto implica que se triplica, hasta las 6.000 toneladas anuales, la cantidad evaluada de nitrógeno en purines procedente del porcino. En total, se generan 15.000 toneladas anuales en las granjas ubicadas en zonas vulnerables, diez mil más que lo cuantificado en el anterior estudio.

La ley autonómica del Mar Menor, las medidas cautelares en el Campo de Cartagena o la prohibición de nuevas granjas o futuras ampliaciones son medidas que deberá valorar, se entiende que de forma positiva, la Comisión Europea. El Ministerio añade, en cuanto a la actividad ganadera, que se han adoptado otras medidas que redundan en «una menor contaminación por compuestos nitrogenados en zonas vulnerables a nitratos». En concreto, se refiere la nulidad de los cambios de orientación productiva por parte de la Consejería de Agricultura de 31 explotaciones ganaderas de porcino situadas en zonas vulnerables, porque las mismas no contaban con los preceptivos trámites ambientales. «Se ha revocado la autorización de explotaciones que suman un total de 123.796 plazas de cebo de porcino que pasan a 53.174 plazas de cebo», según cifras de Transición Ecológica.

La organización Greenpeace concluyó ayer que el nuevo informe no muestra mejoras en el estado de la calidad de las aguas contaminadas por nitratos y destaca como «muy preocupante» el «elevado incremento» de los purines en la Región de Murcia por la mayor cuantificación de granjas del sector porcino.

La situación para la Región de Murcia puede cambiar este mismo año con el nuevo decreto que tiene pendiente el Gobierno autonómico y que eleva a 9.424 kilómetros cuadrados, el 83,2% de la superficie regional, las zonas vulnerables a la contaminación por nitratos. El área se incrementa, según el Ministerio, casi un 60%, ya que ahora sólo hay reconocidas 16 zonas afectadas (2.858 km²). Europa se fija en estas extensiones, donde existen acuíferos contaminados, para valorar el cumplimiento de la directiva ambiental.

Los nuevos límites máximos permitidos de presencia de nitratos en masas de agua subterráneas (37,5 mg/l) y superficiales (25 mg/l) y la necesidad de aprobar un nuevo programa de actuaciones en estas zonas sensibles por el impacto del sector agrario tendrán una fuerte repercusión en la actividad primaria cuando el decreto entre en vigor. Ese nuevo programa, que está siendo sometido actualmente a una evaluación ambiental estratégica, «incluye unas mejoras de gran calado», apunta el Ministerio.

Entre ellas están el cumplimiento obligatorio de un código de buenas prácticas agrarias, acciones generales contra la contaminación (sobre todo restricciones al uso de fertilizantes) y esas «nuevas medidas adicionales» que ha demandado Europa «para reforzar las actuaciones que aceleran el descenso en los contenidos de nitratos de las diferentes masas de agua».