Vecinos de La Ermita, en Molina, presionan para exigir la recuperación del barrio
Los residentes llevan sus reivindicaciones al Pleno, y el alcalde asegura que se arreglará la plaza y habilitarán un parking
Los vecinos de La Ermita apremian al Ayuntamiento de Molina de Segura para que acometa actuaciones lo antes posible en esta zona que, a su juicio, «está abandonada». Una nutrida representación de residentes abarrotó el salón de plenos para seguir la sesión ordinaria, ya que en el orden del día se había incluido una moción del PSOE en la que pedía que se inicie un plan de rehabilitación integral del barrio y que se reanuden las obras para la construcción de la Casa del Barco y la remodelación de la plaza de la Ermita, en consenso con los propios vecinos.
Eva García, en representación de los congregados, dijo que estas dos actuaciones son el primer paso para rehabilitar la zona «que ha estado olvidada durante muchos años», demandando el mismo trato que se otorga a otros barrios. «Queremos que se completen las obras y que se sumen más acciones, como iluminación, y que no se retrasen más». Y también reclamó un parking disuasorio y más presencia de la Policía Local «porque no cesan los actos vandálicos».
En lugar de la moción socialista, se aprobó una enmienda de sustitución que presentó la concejala de Proyectos Europeos y Urbanismo, Paloma Blanco. La edil de Vox afirmó que los proyectos financiados con fondos Feder tenían que estar certificados y pagados a 31 de diciembre de 2023, sin opción a prórroga. Blanco afirma que cuando el actual gobierno de coalición llegó se encontró que sólo se había realizado el 11,68 % de la ejecución, por lo que era «inviable que se terminase».
Críticas del PSOE
El concejal del PSOE Andrés Martínez denunció que «han dejado perder una subvención de la UE de 1,7 millones destinados a mejorar el barrio». Y remarcó que lo primero que hicieron fue renunciar, pese a que tenía partida presupuestaria, había proyecto y, según las instrucciones del Ministerio, los trabajos se pueden realizar hasta 2027.
El alcalde, José Ángel Alfonso, criticó la gestión realizada por el anterior gobierno, pero se comprometió a reanudar los trabajos en la plaza, habilitar un aparcamiento disuasorio y destinar el edificio del antiguo matadero, que iba a ser la Casa del Barco, a lo que decidan los vecinos.
