Indignación en Los Alcázares: «Esto es el colmo de los colmos»
El alcalde de la localidad exige la ejecución de las obras que eviten la riadas de aguas del campo hacia el casco urbano
«Ya no hay espacio para más excusas. Los Alcázares aguanta bien sus lluvias, pero no cuando empezamos a recibir todas las aguas del campo color chocolate», afirma el alcalde de Los Alcázares, Mario Pérez Cervera, después de una noche aciaga. Lo que a última hora de la tarde parecía una lluvia 'controlable', sin la fuerza que presentaba la de septiembre, se fue convirtiendo a lo largo de la madrugada en un nuevo desastre, con ríos de barro bajando por las calles hacia el casco urbano en dirección al Mar Menor. La laguna ha recibido de nuevo unas cuantas toneladas de lodo que han acentuado ese color marrón del que no terminó de deshacerse desde septiembre.
«Esto es el colmo de los colmos», lamenta Pérez Cervera ante las cuartas inundaciones en dos años, cuando los vecinos aún intentan recuperarse de las riadas de 2016. El alcalde señala «la necesidad de canalizar la rambla de Balsicas, lo que hemos denunciado treinta mil veces, no solo yo, sino también el anterior alcalde».
Pasada la una de la madrugada, el Ayuntamiento activó el nivel 2 de emergencias cuando a las lluvias que caían sobre el municipio se unieron las aguas que bajaban desde el interior cargadas de tierra.
Los servicios de Protección Civil evacuaron a cien personas, sobre todo de las calles de Joaquín Blume, Los Luisos, Doctor García Guillén, Miguel Hernández, Adelfas, Girona, Granada, Barcelona, Valencia y Ourense. Las familias rescatadas de sus viviendas fueron trasladadas al centro religioso que tiene la iglesia mormona frente a Los Narejos. A media mañana de este martes ya solo quedaban media docena de personas porque el resto se habían instalado en casas de familiares y amigos.
Un conductor fue también rescatado poco antes de las 5 de la mañana de su vehículo inundado y con síntomas de hipotermia. Los operarios de Protección Civil le proporcionaron ropa seca, una manta y bebidas calientes. Por la calle de Los Luisos, la avenida 13 de octubre, y las paralelas vuelve a correr el barro como hace dos meses. Las calles que necesitaron a cientos de voluntarios de toda la Región para deshacerse del lodo vuelven a sumergirse en un río de agua marrón.
Apenas hay circulación de vecinos ni de vehículos, ya que se suspendieron las clases escolares y las actividades deportivas. También en San Javier, donde se han visto obligados a anular el programa festivo previsto con motivo del día del patrón. Solo se ha mantenido la misa de este martes en el templo parroquial.
La avenida del Mar Menor y el entorno del instituto de Santiago de la Ribera han vuelto a ser las zonas donde más se embolsa el agua, por lo que se ha mantenido cortado a la circulación durante toda la mañana. Un árbol caído en la avenida de la Academia General del Aire sorprendió a los vecinos a primera hora. Precisamente los vientos fuertes, con rachas de hasta 100 kilómetros por hora, son el principal problema de La Manga, donde se ha desplazado mobiliario urbano y contenedores de basura.
Llamadas al 112 por municipios desde las 21 horas del día 2 hasta las 20 del día 3
Datos de precipitaciones en litros por metro cuadrado hasta las 20 horas (durante las 24 horas anteriores)