Homenaje a los policías víctimas del terrorismo: «No sentimos rencor, sentimos dolor»
La Policía Nacional honra en Murcia la memoria de los fallecidos y heridos de la Región en un emotivo acto con presencia de sus familiares que, a patir de ahora, se celebrará con carácter anual
El 7 de abril de 1979 tres policías murcianos que habían llegado a San Sebastián el día antes como parte de un refuerzo temporal en la lucha contra el terrorismo fueron asesinados a tiros por la banda terrorista ETA al salir de cenar en un restaurante: Ginés Pujante, sargento de la Policía Nacional de 41 años, de la localidad murciana de San Ginés; el cabo primero Miguel Orenes y el cabo Juan Bautista Peralta. Antonia, viuda de este último, rompía a llorar 45 años después, en el homenaje a las víctimas del terrorismo celebrado este lunes en el edificio de usos múltiples de la Delegación de Gobierno en el paseo Alfonso X de Murcia. «Estoy muy feliz de que se haga esto. Es un homenaje muy hermoso y estoy muy emocionada», señaló antes de que se le quebrara la voz. «Muchísimas gracias a todos los compañeros que han conseguido que este homenaje se celebre».
Parte de la emoción radica en la instauración, a partir de ahora, de una conmemoración oficial de caracter anual, que llegará en torno al 16 de junio en toda España, día en que ETAacabó con la vida de la inspectora jefa María José García Sánchez.
«Si los olvidáramos, los estaríamos matando dos veces», señaló el jefe superior de la Policía Nacional en la Región de Murcia, Ignacio del Olmo, durante el acto, donde familiares de los nueve policías nacionales víctimas del terrorismo de ETA y los Grapo nacidos en la Región de Murcia depositaron una flor en recuerdo de su familiar a los pies de la imagen del Santo Ángel Custodio, patrón de la Policía Nacional, mientras sonaban los acordes de la marcha fúnebre a la muerte de un héroe de Beethoven.
La Policía honró con este solemne acto la memoria de los seis agentes de la Región asesinados: tres de aquel atentado en San Sebastián, a los que se suman los nombres de José Antonio San Nicolás Sánchez, Diego Torrente Reverte y Ángel García Rabadán. Del mismo modo, se homenajeó a los tres agentes de la Región heridos en «los días de plomo»: Simón Cambronero, Ramón Ezequiel Martínez y Juan Pedro González.
Del Olmo subrayó el deber de recordar sus figuras y señaló que para las víctimas del terrorismo no puede haber «derecho al olvido». «Existe el derecho al perdón, y de hecho, perdonamos. Porque no estamos aquí porque sintamos rencor, estamos aquí porque sentimos dolor», aseguró.
La delegada del Gobierno, Mariola Guevara, quiso reconocer el trabajo y la entrega de los agentes, gracias a los cuales «vivimos hoy en día en libertad y tenemos el Estado de Derecho que tenemos».
Al acto acudieron también el presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo en la Región de Murcia, Pedro Vicente Martínez; el vicepresidente de la Comunidad, José Ángel Antelo; los vicepresidentes primero y segundo de la Asamblea Regional, Miguel Miralles y Alfonso Martínez; el presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Región, Miguel Pasqual del Riquelme; el fiscal superior, José Luis Díaz Manzanera; el coronel jefe de la Quinta Zona de la Guardia Civil, Francisco Pulido; y el secretario general del PSOE, José Vélez, entre otros.
«Hay jóvenes que no saben qué era ETA»
Pedro Vicente Martínez resaltó la importancia de actos como el celebrado en Murcia para mantener «viva su memoria, y que podamos transmitir a las generaciones que vienen, a la gente más joven, que hubo personas que derramaron su sangre por España». En este sentido, recalcó que muchos jóvenes «no saben ni lo que era la banda terrorista ETA, ni conocen, por ejemplo, a personas como Miguel Ángel Blanco. Nosotros, en institutos lo hemos explicado y no saben quiénes son. Y les puedo decir que hasta mi hijo, si no se lo explico, no lo sabría».
Por su parte, el vicepresidente y consejero de Interior, Emergencias y Ordenación del Territorio de la Comunidad, José Ángel Antelo, consideró que la banda terrorista ETA está hoy «instalada en la dirección del Gobierno». Fue el único que hizo referencia a la banda como una organización viva en la actualidad, mientras el resto de personalidades y representantes públicos pusieron el acento en la superación de los años del terror en el país y el triunfo de la Democracia. «Siguen en las instituciones, y evidentemente lucharemos en todos los frentes para que antes o después partidos de ese tinte sean ilegalizados», afirmó en referencia a Bildu.
Las declaraciones causaron un profundo malestar en la Delegación del Gobierno y el partido socialista, que las consideraron fuera de lugar en un acto que pretendía mantenerse alejado de las luchas partidistas.
El secretario general del PSOE en la Región, José Vélez, exigió al presidente regional, Fernando López Miras, que «desautorice» a Antelo. «De lo contrario, será tan responsable como él de esta indecencia», aseguró. «Intentar usar a las víctimas del terrorismo para hacer política es una falta de respeto deleznable», sentenció. Final amargo para un acto con vocación de unidad frente a la violencia.
