El fiscal pide 29 años al acusado de violar a sus hijastras menores
El procesado declara en el juicio que el semen hallado en la zona genital de una de las niñas se pudo transferir «porque compartíamos toallas»
«¿Usted podría explicar qué motivos tenían las niñas para inventarse unos hechos tan graves como los que han relatado?»
«Ellas no querían que ... yo estuviera con su madre. Cuando me iba a trabajar. Me despedía como toda pareja con un beso y se ponían por en medio y le tapaban la boca a su mamá para que no se lo diera».
Esta fue una de las explicaciones que el acusado de agredir sexualmente a sus dos hijastras ofreció ayer al fiscal en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Murcia contra un hombre, de nacionalidad española y origen ecuatoriano. La Fiscalía solicita una pena total de 29 años de prisión por un delito continuado de agresión sexual a una menor de 16 años, agravado, y un segundo delito de agresión sexual a otra menor de 16 años.
Afirmó que «todo es falso» y señaló que las hijas de su pareja mienten para perjudicar la relación con su madre
Además, reclama medidas de alejamiento de las víctimas durante 25 y 20 años, y libertad vigilada durante 10 años tras el cumplimiento de la condena. En concepto de responsabilidad civil, reclama indemnizaciones de 30.000 euros y 15.000 euros para las menores.
De acuerdo con el escrito de acusación del Ministerio Público, el procesado habría cometido las agresiones a las hijas de su pareja entre septiembre de 2021 y marzo de 2022 en su domicilio de un municipio de la comarca de la Vega Media y en un huerto, aprovechando momentos en los que se encontraba a solas con las menores.
El fiscal recoge que el acusado sometió a una de las niñas, de 12 años, a tres agresiones sexuales en su casa, entre septiembre y noviembre de 2021, mientras que, en marzo de 2022, habría llevado a su hermana de 10 años a un lugar apartado donde también la agredió sexualmente.
Una de las supuestas víctimas denunció que la llevó en coche a un huerto donde la agredió
La menor de 10 años fue sometida a un examen médico en el hospital de La Arrixaca tras denunciar la agresión sexual en un huerto. Los resultados revelaron la presencia de restos de semen del acusado en la zona genital de la menor.
Según declaró ayer el procesado, el esperma podría haberse transferido de forma accidental porque compartían toallas y prendas en la casa donde vivían. «Cuando mantenía relaciones sexuales con mi pareja, me limpiaba con los calzoncillos, con mi camisa o con una toalla. Esas prendas las dejaba tiradas en el baño y las usaban las niñas para limpiarse sus zonas íntimas y las nalgas, porque donde vivíamos nunca había papel higiénico».
El acusado explicó que ese día llevó a la menor al colegio y la dejó en la puerta. Sin embargo, afirmó que la niña se quejó de un dolor de barriga y no entró al centro. Según explicó, ella insistió en quedarse con él en el coche mientras él realizaba varias gestiones.
El representante del Ministerio Público le preguntó si en algún momento detuvo el coche en un lugar aislado con la niña. «En ningún momento paré. Solo fui al banco, luego reposté en una gasolinera y la volví a dejar en el colegio».
El fiscal insistió en que la menor declaró que la llevó a un huerto donde la agredió sexualmente. «Es mentira. Todo lo que dicen es inventado. Es muy mentirosa. Esto lo está diciendo para dañar la relación con su madre, porque no aguantaba que estuviéramos juntos».
Tras la denuncia de la menor, su hermana relató que ella también había sido víctima de agresiones sexuales hasta en tres ocasiones, entre septiembre y noviembre de 2021, en el domicilio en el que vivían.
Las tres presuntas violaciones se produjeron cuando se quedaba a solas con la niña de 12 años, entraba a su habitación y cometía las agresiones sexuales completas. «Es falso. Nunca me he quedado a solas con ella», concluyó el acusado. El juicio continuará la semana que viene con la comparecencia de peritos, policías y testimonios de testigos.
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