El conflicto en Oriente Medio amenaza con apagar el comercio agrario con Asia

La exportación hortofrutícola a Oriente Medio desde la Región ha caído mucho en los últimos años, propiciado en parte por el abastecimiento desde países como Turquía, Egipto, e incluso Irán, que se ha erigido en la zona como un gran productor agrícola. Pese a todo, comenta Fernando Gómez, director general de Proexport, sigue existiendo un consumo en grandes hoteles o locales especializados en territorios como Dubái de alimentos murcianos que mantienen vivos los lazos comerciales. Hasta allá llegan contenedores de lechugas o brásicas, que hacen frente a la competencia local.

Los que llegan por avión hasta esa península son productos de alto valor que aguantan las altas tasas de transporte aéreo, «pero ahora, quien esté trabajando en esa zona, va a tener que replanteárselo rápidamente» por el temor al cierre del estrecho de Ormuz o por la suspensión de conexiones por aire por parte del sector logístico. La tensión, pese a que se alcance un acuerdo de paz entre estos países en conflicto, «genera una inestabilidad, y eso nunca permite un buen negocio», incide Gómez. La parte positiva llegaría, reconoce, si Irán deja de suministrar productos hortofrutícolas a los países vecinos, dejando un hueco en el mercado que podrían aprovechar los exportadores murcianos.

El ministro de Agricultura, Luis Planas, mostró su «inquietud» el lunes por la deriva bélica en Oriente Medio, y dijo que «cualquier incremento del precio del petróleo o del gas tiene una consecuencia automática sobre la economía, pero muy particularmente sobre el sector agroalimentario». Esto es el incremento del precio del gasóleo agrícola para las maquinarias de campo y el encarecimiento de los fertilizantes.

El presidente Coag Murcia, José Miguel Marín, señala a este periódico que su organización está recomendando a los agricultores cerrar cuanto antes los contratos de compra de urea con los fabricantes ante el cierra de fábricas de amoniaco y urea en Irán y el freno a las importaciones de Egipto por falta de suministro de gas israelí. «Si esta situación se enquista, volverá la presión sobre inputs, otra escalada de precios. Lo que no queremos es que la inestabilidad en los mercados venga a abonar los movimientos especuladores». En materia de ganadería, son puntuales los envíos de cabras murciano-granadinas por avión hasta Arabia Saudita, por lo que Alfonso Galera, vicepresidente de Asaja Murcia, no espera un impacto importante.

En relación al comercio exterior de la Región con Irán, más allá de representar un mercado pequeño para las empresas murcianas, con un volumen de exportaciones por valor 8,27 millones, según los datos de 2024, lo más significativo es que arroja una balanza comercial muy favorable para la Comunidad, ya que las importaciones desde el territorio persa apenas alcanzan los 2,87 millones.

Las principales ventas de las compañías regionales en dicho país son productos químicos, 5,69 millones; ingredientes y aditivos para la alimentación, 991.000 euros; maquinaria de construcción y obras públicas, 820.000 euros; y preparaciones alimenticias diversas, unos 170.000 euros. Eso sí, la Región es la sexta provincia española exportadora en Irán, llegando a representar un 4,34% del total del comercio exterior de España en la nación bajo el régimen de los ayatolás.

Desde el Info resaltan que desde el Observatorio de Internacionalización se monitoriza la situación actual del nuevo conflicto geopolítico a la espera de tener noticias concretas para poder tomar decisiones al respecto. Al mismo tiempo, se está a la espera de que el Gobierno de España y la UE se pronuncien. En cualquier caso, se admite que «hasta la fecha, lo que se podría ver más comprometido con una situación de cierre del estrecho de Ormuz sería todo lo relacionado con el petróleo y no tanto en las exportaciones».