«He apuñalado a mi padre, pero no sé cómo está»

La trabajadora de la limpieza no dejaba de llorar. El corazón se le salía del pecho mientras relataba a los propietarios de un bar cómo fue el hallazgo del cadáver de un vecino en el suelo del portal del edificio, ubicado en el número 8 de la calle Infanta Cristina, junto a la avenida Europa de Murcia. «Estaba muy nerviosa, no paraba de llorar y le dimos una tila para que se relajara, pero no había manera. Dijo que si hubiese llegado 10 minutos antes, le habría pillado a ella allí», recordó la propietaria de local.

La víctima, el experto en Medicina Deportiva y excatedrático de Fisiología en la UCAM, José Antonio Villegas, hermano del consejero de Salud de la Comunidad, Manuel Villegas, presentaba varias heridas provocadas por un arma blanca, que fue encontrada en la escena del crimen. Uno de los hijos del fallecido, que padece una dolencia mental, reconoció horas después a la Guardia Civil haber matado a su padre y fue detenido en Albacete, donde había huido en su coche. Sin embargo, fue la esposa de la víctima quien extrañada de que no regresara de pasear al perro, como hacía todos los días, salió en su búsqueda.

Al llegar a la entrada del edificio encontró a su marido, tendido en el suelo y lleno sangre, por lo que llamó a las 7.55 horas al Centro de Coordinación de Emergencias 112, para informar de que su esposo estaba gravemente herido. Una ambulancia del 061 acudió al lugar, pero los sanitarios no pudieron hacer nada por salvarle la vida. Agentes de la Policía Nacional del Grupo de Homicidios y de la Policía Científica se desplazaron hasta el inmueble, cuyo entorno fue acordonado. A las 10 horas se produjo el levantamiento del cadáver, que fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Murcia donde se le practicará la autopsia.

La esposa y la hija del doctor Villegas estuvieron presentes en el lugar, visiblemente afectadas y rotas de dolor. Los vecinos de José Antonio Villegas no salían este martes de su sorpresa y desconsuelo. Todos lo definen como «una muy buena persona y educada».

En un primer momento se barajó la hipótesis de que la muerte se hubiese producido tras un intento de robo, mientras el doctor Villegas paseaba a su perro. Sin embargo, a media mañana, fuentes cercanas a la investigación confirmaron que su hijo, de 34 años de edad, que reside en una vivienda situada en el número 4 de la misma calle donde viven sus padres y que padece una dolencia mental, había reconocido la autoría del crimen tras huir hacia Albacete. «He apuñalado a mi padre pero no sé como está», dijo a los agentes de la Guardia Civil, que lo detuvieron a la altura del municipio de Liétor. Posteriormente lo trasladaron al cuartel de Hellín, según confirman las fuentes. Agentes de la Policía Nacional se desplazaron hasta el municipio albaceteño para trasladar al arrestado a dependencias de la Jefatura Provincial de Murcia, para prestar declaración, antes de su puesta a disposición judicial.