Cierre de filas para enfrentar el negro futuro del Trasvase Tajo-Segura

Ese acto de protesta supuso el inicio del pulso que el regadío del Levante quiere echarle al Ministerio para la Transición Ecológica de cara a la tramitación de las nuevas reglas de explotación del Trasvase. Fue un encuentro que sirvió para retratarse, sobre todo entre los partidos políticos PP, PSOE y Vox, y las administraciones que dirigen, ya que estuvieron presidentes, consejeros, diputados, alcaldes, portavoces y un largo etcétera de cargos.

La extensa presencia de políticos fue agradecida por el Scrats y los presidentes de las patronales murciana y valenciana (faltó Podemos, que no acude a los actos relacionados con el Trasvase), pero se miró con más esmero quiénes habían ido del PSOE. A todos se les pidió unidad frente al negro escenario al que se asoma el Acueducto e implicarse activamente en encontrar una solución política que frene los planes del Ministerio, tarea igualmente difícil.

Con la ausencia del secretario general del PSRM, Francisco Lucas, por su reunión en Madrid con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, a quien advirtió de que el Trasvase es «irrenunciable» para los socialistas murcianos, su hueco lo ocuparon parlamentarios y alcaldes de municipios cuyos regadíos dependen de este recurso, como Alhama de Murcia, Mula, Calasparra o Ceutí, entre otros.

«Esto no es una guerra entre partidos políticos, no es una guerra entre Partido Popular y Partido Socialista, esto es un conflicto de intereses territoriales», explicó Joaquín Hernández, alcalde de Lorquí. Vox también estuvo presente con varios altos cargos del partido en la Región y Valencia: «El PP y el PSOE llevan años mintiendo. Dicen una cosa en la Región de Murcia y la contraria en Castilla-La Mancha. Ya basta de escuchar a dirigentes del PP en esa comunidad hablando de cerrar el Trasvase, llamando trasvasista a Page y al mismo tiempo aquí diciendo 'Agua para todos'», afirmó el presidente del partido en Murcia, José Ángel Antelo.

El sindicato logró la asistencia y, por tanto, el apoyo público de entidades de regantes cuyos recursos solo provienen del Segura y no del Trasvase (regantes de la Vega Alta, Junta de Hacendados o Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela), de las patronales agrarias Proexport y Fecoam, y de organizaciones del campo como Coag, Asaja y UPA de distintas delegaciones provinciales, y otras con fuerte presencia en la Comunidad Valenciana.

El Colegio de Economistas de la Región y el de Ingenieros de Alicante, las Cámaras de Comercio de ambos territorios, la Federación del Transporte (Froet), el rector de la UPCT, Mathieu Kessler, o el secretario general de la UMU, Francisco Antonio González, estuvieron presentes, así como los alcaldes de las tres principales ciudades de la Región: José Ballesta (Murcia), Noelia Arroyo (Cartagena) y Fulgencio Gil (Lorca).

El regidor murciano abrió el turno de intervenciones en el acto, donde reivindicó «el agua que sobra» en el Tajo para «seguir generando empleo y riqueza» aquí, al igual que advirtió que en este asunto «no debe haber siglas ni bandos, sino que hay que defender lo justo. No vamos a dejar que se condene a la Región, Almería y Alicante».

La Mesa del Agua de la Región de Murcia ya prepara una reunión para abordar las consecuencias de los cambios en las reglas de explotación y el Scrats apostará a corto plazo por asambleas informativas en las tres provincias. Por delante quedan dos años intensos de defensa del acueducto para los regantes.