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Todos a una. Los regantes del Trasvase Tajo-Segura de la Región de Murcia, Alicante y Almería lograron este martes asestar un golpe de efecto en la batalla contra las nuevas reglas de explotación del acueducto, que aplicarían un recorte del 50% de los volúmenes de agua para el regadío a partir de 2027. Caras serias pero muchas llamadas a la unidad hilaron los continuos discursos que se pronunciaron ayer en el acto de protesta convocado por el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura en la Cámara de Comercio de Murcia, el primero tras conocer la propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica que pretende adaptar la regulación de los envíos de agua al Levante a los nuevos caudales ecológicos del Tajo durante los próximos dos años.
«Es complicado pelear con el Estado, llevamos muchos años así y sé que es descorazonador. Estos tiempos son los peores que hemos vivido y los que vienen por delante serán aún peores, por eso no nos queda otra que unirnos y olvidar viejas rencillas entre regantes, pero también entre los partidos políticos», pronunció Lucas Jiménez, presidente del Scrats, ante un aforo abarrotado, lleno de administraciones dirigidas por distintos signos políticos y organizaciones de varios sectores productivos, todos ellos con importante vinculación al Trasvase.
«Vamos a llevar las movilizaciones a todos los rincones de las tres provincias y a Madrid las veces que sean. El futuro está oscuro, pero no va a haber paz para los causantes de este atropello», subrayó Jiménez en un acto al que asistieron el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, y el presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón. En la semana en la que el Ministerio deberá presentar el borrador del real decreto que modifique la regulación del Trasvase, el sindicato de regantes ve que esta normativa llega con «las peores formas y con los peores criterios».
El líder de los regantes acusó al departamento de la ministra Sara Aagesen, aunque puso más el foco en su antecesora, la exministra Teresa Ribera, de aceptar el «contrapeso político» exigido por el presidente manchego, el socialista Emiliano García-Page, para que en la misma reunión de la Comisión Central de Explotación del Acueducto de la semana pasada se aprobara el envío de 180 hectómetros al estar los embalses de Entrepeñas y Buendía por primera vez en nivel 1 y, al mismo tiempo, se dieran a conocer de qué forma se irán aminorando progresivamente las cantidades de agua enviadas al Levante este año, 2026 y 2027. De esta forma, aseguró Jiménez, se ha cumplido la promesa que dio el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante un mitin en 2018, donde aseguró que se recortarían los trasvases para el regadío.
«Esto es lo que significa gobernar con el Boletín Oficial del Estado», advirtió el presidente del Scrats, que estuvo acompañado de Juan Valero, presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España (Fenacore). Jiménez recordó que en dos años habrá «otra amenaza» al reducirse un «50% de las extracciones de aguas subterráneas» en la cuenca del Segura por el cierre de pozos conectados a acuíferos sobreexplotados. Para los afectados, anunció que habrá pronto una «asamblea multitudinaria» para dar detalles de esta medida. «Los políticos tienen que trabajar de forma conjunta, intentarlo con todas sus fuerzas, porque aquí lo que se nos va no es una cuestión ideológica, lo que se nos va es lo que más queremos», remarcó Lucas Jiménez, quien incidió en el impacto que supondrá sobre las empresas y el empleo del Sureste español el recorte del Trasvase.
El presidente regional, López Miras, que acudió acompañado por varios de los consejeros del Consejo de Gobierno, pidió volver al «consenso» que supuso la aprobación de la regulación del Trasvase por niveles en 2014, y que unió a todos los jefes de ejecutivos autonómicos con vinculación al Trasvase. «Se aprobaron unas reglas transparentes, objetivas y ciertas, que daban seguridad a nuestros agricultores; ese acuerdo dio certidumbre», explicó durante el cierre del encuentro en la Cámara de Comercio, «ese acuerdo tan importante no se puede dilapidar ahora». Tras varias cartas y llamadas sin respuesta desde el Gobierno central para hablar del Trasvase, el presidente murciano reclamó a toda la sociedad civil de la Región «que esté al lado de nuestros agricultores».
A los regantes, les prometió que contarían con «todos los recursos del Gobierno de la Región de Murcia: administrativos, jurídicos, políticos o institucionales, todos», exclamó, porque con el recorte será «el fin de la Región de Murcia tal como la conocemos». «Nadie nos va a apartar de esta lucha» frente a quienes califican esta batalla como «política o partidista». «Soy consciente de que la política tiene que ser de diálogo y voluntad», dijo, y mencionó el apagón energético sufrido en toda España la pasada semanas como ejemplo de lo «inconcebible» que es el recorte al Trasvase: «Imaginad que deciden recortar la mitad de la capacidad energética a una provincia. ¿Cómo van a dejar a una población con la mitad de energía que tienen para seguir viviendo? Pues esto es exactamente igual».
Mazón, por su parte, se sumó a la cita con los regantes en su primera visita a Murcia tras el desastre de la dana en Valencia. Arropado por Miras y parte de su equipo del Gobierno valenciano, mostró su «apoyo sin fisuras» a la causa del regadío levantino contra el Ministerio. El presidente centró su discurso en la «solidaridad e igualdad» en el acceso al agua: «Si en los peores momentos demostramos que el agua es de todos los españoles, si cuando se trata de desenterrar el hacha de guerra nuestra respuesta es: 'Hablemos y dialoguemos con rigor', si a pesar de todo eso lo que nos viene es lo que se aprobará, ¿cuál se supone que debe ser nuestra reacción?».
Las frases
Lucas Jiménez. Scrats «No nos queda otra que unirnos y olvidar viejas rencillas entre regantes, pero también entre los partidos políticos»
Fernando López Miras. Presidente de la Región de Murcia «Es el fin de la Región de Murcia tal como la conocemos. Hoy vengo a transmitir este mensaje a la sociedad»
Carlos Mazón. Presidente de la Comunidad Valenciana «No andamos sobrados de agua, pero es de todos los españoles y, si alguien tiene una necesidad o urgencia, no falta la solidaridad»
Ramón Fernández. Consejero de la Junta de Andalucía «Secar el Sureste español tiene efectos directos sobre nuestro campo, nuestro PIB y el empleo de miles de familias»
Juan Valero. Fenacore «Si los regantes de Murcia, Almería y Alicante tienen un problema, los regantes de España también lo tenemos»
Miguel López Abad. Croem «Esto no va de ideología, es un ejercicio de responsabilidad. Todas las fuerzas políticas deben llegar a un acuerdo para solucionar este problema»
Mazón, que hasta ahora ha encontrado en los regantes alicantinos un apoyo público tras su cuestionada actuación durante la dana, prometió al Scrats la máxima capacidad de respuesta social y política por parte de su Gobierno. «Vamos a presentar alegaciones, vamos a ir allá donde corresponda», anunció, al tiempo que recordó que no puso reparos a la exministra Ribera para enviar «de forma gratuita» y por barco agua de la desaladora de Sagunto a Barcelona para suministra a la población en plena sequía. «No andamos sobrados de agua, pero es de todos los españoles y, si alguien tiene una necesidad o urgencia, no falta la solidaridad».
El consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Ramón Fernández, prometió que la Junta «dará la batalla» frente al recorte y por un agua «que no entiende de ideologías». Protestó, al igual que hicieron desde el sindicato, por la «falta de participación» de las comunidades y los regantes en el borrador del real decreto de las reglas de explotación. En referencia a los dirigentes socialistas, Fernández les preguntó que «qué piensan» de que el Gobierno «ponga en peligro la mitad de agua» que se trasvasa anualmente al Levante.
El presidente de los regantes de España, que tuvo que mantener una postura más equilibrada para defender los intereses de todos los usuarios, señaló pese a todo que, «si los regantes del Trasvase tienen un problema, los regantes de España» también lo tienen. Cuestionó los criterios marcados por el Ministerio para fijar los caudales ecológicos en el Tajo, río «que tiene recursos de sobra, lo que hace falta es que sean bien depurados», en relación a los aportes de afluentes como el Jarama. «Es un malísimo precedente para los usuarios del Tajo los criterios que se han seguido» para fijar los volúmenes mínimos en zonas como Aranjuez.
Miguel López Abad, presidente de Croem, y Joaquín Pérez, presidente de la patronal CEV en Alicante, reclamaron «a todas las fuerzas políticas que lleguen a un acuerdo para solucionar este problema», que catalogan como una «cuestión nacional». «No nos vamos a estar quietos, ni vamos a parar de denunciar y de reivindicar» un mejor trato para el Trasvase.
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, Mario Urrea, apuntó este martes que los caudales ecológicos del Tajo para 2026 y 2027 «sí pueden tener una afección» para el regadío, por lo que ve «compleja y difícil» su situación durante los dos próximos años. El dirigente del organismo de cuenca recordó este martes, durante la celebración de una jornada técnica en la Escuela de Agrónomos de la Universidad Politécnica de Cartagena, que el plan de cuenca del Segura aprobado en 2023 ya analizaba el «impacto socioeconómico» sobre la agricultura levantina que provocarían los volúmenes mínimos que se iban a fijar en la zona de cabecera del Tajo. «Se dijo que supone un coste desproporcionado para la cuenca del Segura», matizó.
Urrea, sin embargo, también recordó que a partir de enero de este año se deben estudiar «tanto las afecciones que producen esos incrementos en la cuenca del Tajo para confirmar que realmente producen un beneficio ambiental y, por otro lado, las afecciones que en la cuenca del Segura se puedan producir».
Esto podría llevar a un cambio de planes del Ministerio para la Transición Ecológica y «aplicar cierta modulación» en esos caudales a partir del próximo ciclo de planificación hidrológica en 2028. Si se confirmara que esos volúmenes siguen siendo necesarios, «pues hay que cumplirlos», remarcó el presidente de la CHS, lo que implicaría el peor escenario para el Trasvase. El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ya apuntó a esta posibilidad en una entrevista en LA VERDAD.
Urrea también vino a confirmar el retraso que lleva el plan de ampliación de las desaladoras del Levante y la interconexión de la planta de Torrevieja con el interior de la cuenca. «Los plazos inicialmente previstos no se van a ver satisfechos, no porque no estuvieran los proyectos, sino porque los procedimientos ambientales se están dilatando, cuando no impidiendo», señaló, en referencia al 'no' ambiental de la Comunidad Valenciana a una de las conexiones de Torrevieja. Los regantes, en su acto de este martes, denunciaron este retraso, que tampoco cubriría el déficit del recorte al Trasvase.
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