El cereal murciano revive a medias tras las lluvias pero se topa con la crisis de precios
Las organizaciones agrarias protestan en Madrid por las importaciones masivas desde Ucrania, que hunden el mercado nacional a niveles de hace 25 años
El resurgir del cereal de la Región de Murcia tras tres años de 'cosecha cero' por la sequía parecía dar un halo de esperanza a ... los agricultores. Las lluvias llegaron esta primavera, pero lo hicieron tarde, y solo se ha podido sacar adelante las producciones en el 50% de la superficie destinada al cultivo de trigo, cebada y otras variedades. La Comunidad tiene aproximadamente 50.000 hectáreas, con una producción media de mil kilogramos por hectárea, frente a los 6.000 kg de otras comunidades como Castilla y León.
Esa bocanada de aire para el reducido sector cerealista en la Región se ha topado, como el resto de productores de España, con la crisis de precios que sufre el grano y la paja. Entre los factores que agravan la situación, se destaca el efecto de la llegada masiva de cereales procedentes de Ucrania, que entran en el mercado europeo sin control arancelario ni de contingente, desestabilizando los precios nacionales y europeos. Esta es la queja de las organizaciones agrarias COAG, Asaja y UPA, que este miércoles se concentran frente al Ministerio de Agricultura para exigir «medidas de apoyo concretas y efectivas».
A la llegada del cereal ucraniano se suma el mantenimiento de los aranceles a los fertilizantes que se importan desde Rusia o Bielorrusia, grandes productores de estos insumos químicos, lo que encarece «artificialmente» un elemento básico para el cultivo. «Este sobrecoste de los fertilizantes, directamente vinculado a decisiones políticas y no al libre juego de los mercados, ha supuesto un golpe añadido para los cerealistas», protestan las tres organizaciones, que reclaman un programa de ayudas directas, ligado a facturas de compra de fertilizantes, de manera que los fondos se destinen exclusivamente a los profesionales que realmente han asumido estos costes.
José Miguel Marín, presidente de COAG Murcia y cerealista en Caravaca de la Cruz, apunta que las «importaciones masivas» de grano ucraniano «hunden los precios a niveles de hace 25 años». El precio de este cultivo ha descendido, «pero los insumos no»: «Hace falta vender tres kilos de cebada o trigo para comprar un kilo de fertilizantes». El responsable agrario celebra que «un 50% de la superficie de cereal en la Región va a tener una producción razonable tras tres años sin contar una espiga», pero para nada se podrá considerar este 2025 como un año bueno para las cosechas en el Altiplano o el Noroeste.
Para consumo regional
Hay cosecha récord a nivel nacional, «pero estamos atrapados todos» por esa crisis que rebaja el valor del cereal español. El Ministerio no tiene prometidas ayudas al sector regional por considerarlo «residual», afirma Marín, mientras que la falta de presupuestos en la Región bloquean la habilitación de ayudas por la sequía para los sectores del secano.
La producción murciana se queda en la Comunidad, pero los agricultores se deben enfrentar en casa a la compra por parte de las grandes empresas de carne porcina de cereal de Ucrania, más barato y que permite la fabricación y suministro directo de pienso a las granjas. El Puerto de Cartagena es la entrada de esos millones de kilos de Europa oriental para la producción de pienso en la Región.
COAG, Asaja y UPA reclaman al Gobierno central que defienda de forma firme los intereses de los cerealistas españoles en la Unión Europea, revisando los acuerdos comerciales que «permiten la entrada descontrolada de cereal extracomunitario y adoptando medidas de defensa comercial similares a las aplicadas en otros sectores».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión