Vecinos y bañistas se concentran en El Portús por un acceso libre a Cala Morena

Con el camping cerrado, el acceso a este arenal del litoral cartagenero se ha hecho más complicado. La situación obliga a caminar por las rocas o monte a través para pisar la orilla, con el consecuente peligro que esto conlleva, especialmente para las personas de más edad.

Metros antes del acceso a las instalaciones del complejo náutico de El Portús, las entidades convocantes, que reclamaban ese acceso seguro, formaron una suerte de improvisada asamblea ciudadana en la que, micrófono en mano, compartieron opiniones y discutieron sobre la mejor estrategia para presionar al camping a que permita el paso libre y gratuito hacia la playa. Todo ello lo hicieron bajo la atenta mirada de los guardias de la empresa de seguridad privada contratada por la mercantil gestora del camping, Taiga, la cual anuncia que reabrirá en agosto sin nudistas.

Entre los presentes, también estuvieron algunos de los afectados por los desalojos en el complejo de El Portús, que también hicieron valer su causa y su lucha contra el fondo propietario de las instalaciones. Todos ellos compartieron sus testimonios y denunciaron las «coacciones» a las que, dicen, se han visto sometidos para abandonar los que han sido sus hogares hasta hace cuatro meses.

Sobre el muro que delimita el recinto del camping se colocaron pancartas, donde se mezclaban las consignas de los antiguos residentes y las de los colectivos que buscan seguir disfrutando en mejores condiciones de Cala Morena. Así, junto a los lemas «No al muro. Libertad a los presos recluidos por el camping», se podía leer «Desprivatización de la playa pública cartagenera Cala Morena».

Algunos manifestantes apuntaron a supuestas complicidades entre la empresa gestora del recinto y el Ayuntamiento. «Bloqueo de servidumbre de paso. Obras y demoliciones sin permiso. Tala de tarais protegidos. Impunidad y coacción a propietarios. ¿Quién es el alcalde de Cartagena? ¿Arroyo o Taiga?», rezaba una pancarta.

En apoyo a los manifestantes acudieron representantes del PSOE y Podemos. Por parte del primer partido estuvieron la portavoz en la Asamblea, Carmina Fernández, el líder de los socialistas cartageneros, Manuel Torres, y la edil Isabel Andreu. Por el lado de los morados, acudió el diputado regional Víctor Egío, que prometió a los presentes que llevaría el asunto de Cala Morena al parlamento autonómico.

Los socialistas, por su lado, insistieron en que, como anunció esta semana Torres, Costas ha iniciado un expediente de expropiación para garantizar el acceso público al arenal. En ese sentido, aseguraron que defenderán la legalidad vigente en materia de Costas y no descartaron llevar de nuevo el asunto al pleno municipal.

Tras la improvisada reunión, los concentrados caminaron los escasos metros que restaban hasta la puerta principal del camping. Allí se lanzó algún petardo, se encendieron unos botes de humo con los colores de la bandera de España y, tras fotografiarse, cantaron consignas como «Queremos paso libre», «Quiero entrar a mi casa», «Quiero entrar a mi playa» o «Playa pública».