El S-81 entra ya en su fase decisiva tras realizar con éxito su primera inmersión
Navantia y la Armada testan la estabilidad y la estanqueidad del submarino 'Isaac Peral' frente al puerto de Cartagena
El S-81 'Isaac Peral' superó con «éxito» este jueves por la tarde uno de los momentos decisivos del primer programa de submarinos de diseño y construcción nacional: la primera inmersión estática. Navantia confirmó que las pruebas realizadas frente al puerto de Cartagena fueron satisfactorias y supera así otro hito en el proceso de fabricación de estos buques. El 'Isaac Peral' podrá afrontar en las próximas semanas con plenas garantías otros exámenes, también bajo el agua, dentro del calendario de puesta a punto, que debe acabar después del verano con su entrega a la Armada.
El submarino abandonó poco después de las tres y media de la tarde la fosa del sistema para sacar y meter embarcaciones del agua que posee el astillero de Navantia en Cartagena. Llevaba allí desde el lunes, tras diez días en la grada de reparaciones, donde fue sometido a diversos ajustes antes de afrontar el importante nuevo hito de seguridad. A las cuatro de la tarde pasó entre faros y dobló la punta de La Podadera en dirección a La Algameca. En sus aguas, en un punto próximo a la boya de 50 metros frente al Centro de Buceo de la Armada, el 'Isaac Peral' fue sumergido para realizar una serie de comprobaciones técnicas esenciales para su operatividad.
Esta prueba de inmersión estática, sin desplazamiento, se prolongó durante unas cuatro horas. Entre otros parámetros técnicos, los ingenieros y los marinos comprobaron la estabilidad, la estanqueidad, los pesos y los lastres de la nave. A bordo viajaron los marinos de la dotación e ingenieros de Navantia.
«La primera inmersión que hemos presenciado hoy es fruto del esfuerzo de muchos profesionales y de un alto nivel de exigencia y de excelencia, por eso quiero agradecer a todas las personas implicadas en el programa su dedicación y su compromiso para garantizar su éxito y darles la enhorabuena por este importante paso», dijo el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, tras la realización de las pruebas.
Tras la primera inmersión estática, los siguientes hitos que debe superar el S-81 son la navegación en inmersión y la inmersión a cota máxima.
Con apoyo del 'Neptuno'
El ejercicio estaba previsto entre las diez de la mañana y las cuatro de la tarde, pero unos ajustes finales relacionados con el proceso de llenado de los lastres del barco retrasó la operación hasta la tarde.
Por razones preventivas, en la zona de la comprobación acompañaron al submarino el buque de salvamento de la Armada 'Neptuno', con su personal y equipos especializados en rescates subacuáticos.
Navantia espera entregar el buque a la Armada después del verano; será el primero de los cuatro encargados al astillero
El submarino 'Isaac Peral' S-81 es el primero de una serie de cuatro que construye Navantia en su astillero de Cartagena para la Armada. Fue amadrinado por la Princesa de Asturias el 22 de abril de 2021 y el día 7 de mayo siguiente se realizó su puesta a flote en el muelle de armamento de la factoría naval. Ese mismo día pasó sus primeras pruebas técnicas en el agua, unas comprobaciones consideradas «vitales» para la seguridad del barco: el soplado y la ventilación de lastres, así como el soplado de las rejillas.
En ese momento comenzó una cuenta atrás en todo el proceso de puesta a punto de la nave, acordado por Navantia, la Armada y el Ministerio de Defensa, que tuvo en mayo del año pasado otro hito muy destacado: la primera navegación en superficie. Posteriormente, los ingenieros de la compañía constructora, en colaboración con sus colegas de la Armada, abordaron diversas tareas de ajustes y mejora de equipos -los más destacados, en los sónares- que se ha prolongado más tiempo de lo previsto. La primera inmersión estaba fijada para el pasado enero y hubo que retrasarla por dichos trabajos de puesta a punto en el prototipo. Eso, a su vez, ha provocado un retraso en la fecha de entrega a la Armada, que estaba prevista para el próximo mayo. Navantia espera hacerlo después del verano.
A pesar de todo, en la empresa pública valoran todos los desafíos surgidos durante estos últimos años como una experiencia necesaria para sus aspiraciones de entrar en un selecto grupo de constructores de submarinos a nivel mundial y de poder exportar el producto. Algunos expertos hablan de los S-80 españoles como los submarinos convencionales (de propulsión no nuclear) más completos en la actualidad a falta de que muestren en la mar sus verdaderas capacidades. Además, la experiencia acumulada en el S-81 será esencial para ajustar los plazos en la fabricación y entrega de los otros tres submarinos que construye en Cartagena.
