El Santa Lucía mejora su atención en menores que padecen asma

Participaron alrededor de medio centenar de trabajadores, entre ellos pediatras, residentes de Pediatría, enfermería y enfermeros escolares. El curso estuvo organizado por la Unidad de Neumología-Alergia Pediátrica del Servicio de Pediatría del Hospital General Universitario Santa Lucía y el Grupo de Asma y Educación de la Sociedad Española de Neumología Pediátrica

Se trata de una enfermedad que ocasiona la inflamación y el estrechamiento de las vías respiratorias, algo que hace que se presenten dificultad respiratoria, opresión en el pecho y tos.

El paciente asmático precisa para su diagnóstico de una espirometría. Esta se hace de forma rutinaria en las consultas de Neumo-Alergia, no solo en la primera valoración del niño, sino como prueba fundamental para comprobar la capacidad respiratoria del menor y su mejora o no tras el inicio de un tratamiento inhalado.

Una vez diagnosticado y tras descartar otras enfermedades, el especialista valora el nivel de gravedad de la enfermedad. Los síntomas más comunes son crisis agudas, que precisan de un tratamiento.

Durante el seguimiento del paciente, los objetivos a los que pretenden llegar los especialistas médicos son, por encima de todo, el control de la enfermedad: conseguir su mejor situación clínica para evitar posibles efectos secundarios.

En el área de salud, existe un plan estratégico de Continuidad Asistencial, cuyo objetivo es mejorar la coordinación entre los diferentes niveles asistenciales, durante el proceso diagnóstico y terapéutico, independientemente del lugar y el tiempo en que sea atendido el paciente.