Las restricciones a la pesca dejan al sector en Cartagena sin faenar seis meses al año y casi en «quiebra»

Por esas cada vez mayores restricciones, unidas a las paradas biológicas obligatorias de casi dos meses y medio al año, más los días de mal tiempo que les impide salir al mar, los pescadores han dejado de poder faenar más de seis meses al año, algo «inasumible» y que les está llevando a la «quiebra», confesó Navarro.

Como argumentación, el sector asegura que desde que comenzaron a sufrir las restricciones de la Unión Europea, sus capturas en el mar han caído en picado, tanto como un 39%, según los datos aportados por la Cofradía de Cartagena. A finales de 2019 registraban 645.000 kilos de pescado, con una facturación de cuatro millones de euros. El pasado año solo consiguieron 393.266 kilos y una facturación de 3,1 millones de euros.

Esa normativa europea quita tanto el sueño a los profesionales del mar que muchos de ellos, incluso, se plantean dejar de trabajar, pese a tener deudas contraídas con los bancos. La medida conlleva recortes de días de faena hasta este año 2024 «sin mirar cómo están los caladeros», denunció el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Cartagena, Bartolomé Navarro. «No se pueden bajar más los días sin hacer un estudio pormenorizado de los caladeros y ver el efecto que han provocado esos recortes. Europa se basó para reducir los días en un estudio del año 2016, que ahora está totalmente desfasado. Para qué queremos al Instituto Español de Oceanografía (IEO) si no hace nuevos análisis», recriminó. Y añadió que ese estudio en cuestión lo hizo la Junta de Andalucía.

Esa reducción se nota, dijo Navarro, por ejemplo, en la pesca de la pescadilla. Si en 2019 sacaron del mar 17.000 kilos de esta variedad de merluza, en 2022 fueron 14.000 y el pasado ejercicio, 13.595. Lo que no entiende es que «haya pescado y no se pueda pescar, porque no saben si los caladeros están bien o mal. Y el nuestro, el de la Región de Murcia, está muy bien».

De los 365 días de un año, eliminados los fines de semana y los festivos (104), a los pescadores les quedan 261 días para salir a trabajar. Hay que restar los de las paradas biológicas obligatorias para la recuperación de los caladeros y los que, de forma imprevista, hay que quedarse en puerto por los temporales, que al año vienen siendo unos cuantos. Este ejercicio aún no llevan ninguno.

Al aplicar la ley, la mayoría de los barcos se han quedado ya con un promedio de entre 155 días, «algo ya casi inaguantable», añadió Navarro. La restricción de este año ha sido de un 6%, lo que se traduce en siete u ocho días.

De seguir así, «nos dejarán muy tocados, porque así no se saca ni un euro», añadió el patrón mayor cartagenero. Lo peor de todo, subrayó, es que la ley obliga a limitar las capturas de gamba roja a un número máximo de días al año por cada embarcación. El resto del cupo temporal será para otras especies, incluido todo el pescado y también otros tipos de marisco.

Eso quiere decir que si un barco gasta sus días de pesca de gamba roja antes del verano, no puede coger más hasta el año siguiente y solo se podrá dedicar al resto de pesquerías durante los días que tenga establecidos. La mayoría de ellos dejan jornadas de trabajo para la Navidad y también para el verano, que es cuando el precio sube y pueden hacer algo de caja.

La única buena noticia que se pueden permitir los pescadores de la Cofradía de Cartagena es que en Navidad las ventas fueron «buenas» y los precios «muy rentables», según el patrón mayor Bartolomé Navarro. La semana previa a la Navidad fue la mejor de las dos. Tanto fue así que Navarro la califica de «fabulosa». «La segunda fue buena, pero no tanto como la de vísperas de Nochevieja. Se nota todos los años, que es cuando los ciudadanos salen más a comer y cenar a los restaurantes». En cuanto al precio, explicó que algunos productos consiguieron unos costes importantes en la lonja, como la gamba roja, que alcanzó los 120 euros el kilo y el camarón, que llegó a los 130.

Por otro lado, Bartolomé Navarro insistió ayer en que se presentará a las elecciones a la Federación de Cofradías de la Región de Murcia, que serán el próximo 3 de febrero. Actualmente, está dirigida por Manuel Ballesta. «Necesitamos un cambio de rumbo y exigir mejoras en Madrid», indicó.

Mejoras para la lonja también pidió ayer MC Cartagena a través de un comunicado. Esta formación reclamó, tras mantener una reunión con Bartolomé Navarro, que pese a estar al corriente de pago de la cuota a la Autoridad Portuaria de Cartagena por el uso del espacio, «eso no le sirve para recibir a cambio infraestructuras básicas, como un espacio techado que sirva de sombraje para que los trabajadores puedan arreglar allí las redes sin estar a pleno sol», según el edil Juan José López. Eso supondría, añadió, solo «una pequeña inversión para la Autoridad Portuaria y un gran alivio para el día a día de los trabajadores de la mar». Así que en el próximo pleno pedirá que el Ayuntamiento inste al Puerto a realizar esas mejoras. La Autoridad Portuaria prefirió no hacer valoraciones al respecto.