El cementerio de San Antón de Cartagena tendrá 80 columbarios para incineraciones

Las incineraciones representan ya el 60% de los servicios funerarios en el municipio de Cartagena. Según los cálculos de las empresas del sector, han crecido un 10% en el último año y de continuar la tendencia creciente prevén que en una década las cremaciones alcancen el 80% de los servicios.

Cada vez es menos frecuente la adquisición de panteones y tumbas familiares. Además, el desembolso inicial y el mantenimiento de las urnas resulta más económico. En la mayoría de los casos, este aumento se ve favorecido por un cambio de conciencia generacional, pero también asoma la caída de la natalidad que deja a muchas personas sin descendencia y acorta familias.

«¡Quién me va a llevar flores si no tengo hijos! He dejado por escrito que me incineren porque es lo más práctico y así les ahorro a mis familiares que el día de mañana tengan un dilema moral por mi culpa», dijo ayer a LA VERDAD María Soledad Rodríguez, a su salida del cementerio municipal San Antonio Abad, en San Antón, para «adecentar» las tumbas de sus padres.

Este camposanto revestirá sus 80 nuevos columbarios tras la festividad de Todos Los Santos para poder inaugurarlos a mediados de noviembre. Se trata de 80 propiedades con capacidad para cuatro urnas que esperan comercializar por menos de 1.000 euros para responder a la demanda creciente de este tipo de enterramientos. En total, habrá espacio para 320 cenizas.

No es el único cambio en ese recinto municipal. El concejal de Vox con competencias en esta área, Gonzalo López Pretel, recordó la reciente inauguración del jardín del no nacido, ubicado junto a los nuevos columbarios, para que las familias puedan honrar las muertes perinatales.

Asimismo, está previsto en el avance del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) la ampliación del cementerio en un terreno adyacente de casi 17.000 metros cuadrados para acoger enterramientos de otras confesiones distintas a la católica. Una necesidad cada vez más acuciante por el aumento de la población extranjera, que a fecha de 1 de enero de este año ascendía a 27.216 habitantes en el censo.

«La intención municipal es darle agilidad para que salga cuanto antes», añadió López Pretel.

En el cementerio Nuestra Señora de Los Remedios, en Santa Lucía, también han percibido que cada vez «enterramos más cenizas». En este camposanto hay 200 columbarios con capacidad para 8 urnas familiares cada uno. En la actualidad hay 75 libres.

Estavesa tiene 80 columbarios en sus reformadas instalaciones del Paseo de Alfonso XIII, de los cuales el 75% están ocupados. Las familias pueden elegir entre personalizar sus espacios con una imagen del difunto o formar parte de una composición que recrea a la Virgen de la Caridad y en breve al Jesús Nazareno.

La empresa abrió su primer horno crematorio hace dos décadas y en enero del próximo año dará la bienvenida al cuarto del grupo en el polígono industrial de Los Camachos. «Nos permitirá atender todas las cremaciones en los próximos años de toda la comarca», remarcó el consejero delegado de Estavesa, Mariano Cánovas.