La Audiencia impone catorce años de prisión a los asesinos confesos de 'El Rosao'
Los tres autores del crimen no podrán vivir ni acercarse a Moratalla, localidad de la víctima, durante 24 años
Reconocieron los hechos, llegaron a un acuerdo tácito con la Fiscalía pero los jueces han acabado dictando contra ellos una condena mayor. La Audiencia Provincial ha impuesto catorce años de prisión a los tres asesinos confesos de José Alonso Marín, alias 'El Rosao', un traficante de drogas de Moratalla, cuyo cuerpo apareció en un monte de Yecla en 2020. La Sección Tercera impone a Agustín V., alias 'El Mofli'; José María G. e Iván P. esa pena por un delito de asesinato en concurso medial con un delito de robo con violencia con las atenuantes de confesión tardía y dilaciones. El tribunal les obliga, además, a indemnizar con 234.000 euros a la madre y hermana del fallecido y prohíbe expresamente a los tres procesados vivir en Moratalla o acercarse a su término municipal durante un plazo de 24 años.
Esta sentencia, que algunas defensas de los acusados ya han anunciado que recurrirán, se produce tras el veredicto de culpabilidad del jurado popular. Este consideró probado por unanimidad que José María G. e Iván P., con la intención de matar a José Alonso, se abalanzaron sobre él y mientras uno lo inmovilizaba, el otro lo estrangulaba haciendo presión sobre su cuello con el antebrazo hasta que lo asfixiaron. Todo ello en presencia de Agustín V. y sin que José Alonso pudiera defenderse.
También les consideraron culpables del robo de 34.000 euros que la víctima llevaba para cerrar un supuesto negocio de tráfico de cocaína y del reparto del dinero, correspondiéndole 1.000 euros a Iván P. y dividiéndose el resto entre Agustín V. y José María G. Posteriormente, explica la sentencia, trasladaron el cuerpo de 'El Rosao' a una finca alquilada por José María G., fuera de la localidad de Pinoso, donde quemaron sus ropas y la sábana que habían usado para trasladarlo marchándose del lugar. La mañana del día siguiente, el 20 de junio de 2019, Iván P. y José María G. volvieron al lugar donde estaba el cuerpo de José Alonso Marín para recoger el cadáver y lo trasladaron a la sierra del Carche, en el término municipal de Yecla, donde lo enterraron. Al ser detenido José María G., de forma espontánea, indicó a los policías el lugar donde yacía el cuerpo.
La acusación particular, que representaba a la familia de la víctima, reclamó 30 años de prisión para cada uno de los principales acusados. El fiscal, por su parte, rebajó su petición de pena a 11 años por cabeza. El tribunal, a la hora de fijar la condena, remarca que «la grave repercusión vital, familiar y humana que esa acción delictiva ha tenido y la pluralidad delictiva derivada de la acción cometida proyectan un grave reproche» e incide en que las penas no se pueden fijar en su extensión mínima.