Los detenidos por el tiroteo en una discoteca de Alcantarilla «entraron con una pistola y una catana porque un portero los echó»
Los ya arrestados regresaron armados a un local del polígono industrial Oeste tras ser expulsado por discutir con unos clientes
Los dos jóvenes de 23 años detenidos por su presunta implicación en un tiroteo ocurrido en la madrugada del 3 de octubre en la discoteca Musa, en el polígono industrial Oeste de Alcantarilla, acudieron armados con una pistola y una catana al local después de que uno de los porteros les expulsara minutos antes por una discusión con otros clientes.
El suceso tuvo lugar sobre las tres de la madrugada. Varios testigos alertaron al 091 tras escuchar varias detonaciones y ver a varias personas huir del local. A la llegada de las primeras patrullas, los agentes localizaron a numerosos jóvenes corriendo y escondiéndose entre las naves del polígono industrial. Uno de ellos se encontraba agazapado en el tejado de una nave anexa junto a su pareja.
Ambos relataron que tres varones de origen magrebí, residentes en la pedanía de El Palmar, habían irrumpido de nuevo en la discoteca con armas, efectuando hasta tres disparos al aire mientras uno de ellos blandía una catana. Ninguna persona resultó herida, aunque varios clientes declararon haber tenido que esquivar los ataques. Uno de ellos aseguró que un agresor intentó golpearle con la espada, y otro manifestó que uno de los tiradores le apuntó directamente con la pistola mientras le amenazaba de muerte.
El local fue desalojado y cerrado poco después de los hechos. El responsable de la discoteca y unos de los portero, confirmaron que los agresores se marcharon en un Audi A5 de color negro, que fue interceptado más tarde por la Policía Local de Murcia en la rotonda de La Arrixaca. En el coche viajaban dos de los tres sospechosos, que vestían la misma ropa descrita por los testigos.
Los agentes no localizaron armas en el vehículo, pero ambos fueron detenidos y trasladados a la Comisaría de Alcantarilla. Posteriormente, los arrestados, que están siendo defendidos por el abogado penalista Jorge Novella, pasaron a disposición judicial acusados de desórdenes públicos y amenazas con arma de fuego. Uno de ellos solicitó un 'habeas corpus' alegando detención ilegal, recurso que fue denegado por el Juzgado de Instrucción número 1 de Murcia.