El tabaco provocará cerca de 25.000 muertes en las próximas dos décadas
El SMS asumirá un coste de 1.500 millones de euros por las enfermedades atribuibles al hábito tabáquico
Javier Pérez Parra
Viernes, 27 de mayo 2016, 00:43
Cerca de 25.000 personas fallecerán en las próximas dos décadas en la Región por enfermedades atribuibles al tabaco si no se consigue reducir el consumo de cigarrillos en todo este tiempo, mientras que otras 200.000 tendrán que ser atendidas de estas patologías. El coste directo para el Servicio Murciano de Salud (SMS) ascenderá a 1.500 millones de euros. Así lo advierte un estudio elaborado por el Grupo de Investigación en Economía, Políticas Públicas y Salud de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), que coordina Ángel López Nicolás.
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fumadores fueron atendidos en 2014 de patologías atribuibles al tabaco.
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millones de euros desembolsó el SMS en el año 2014 en la atención de los problemas de salud derivados del tabaco
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muertes se podrían evitar con una campaña de prevención intensiva en Atención Primaria
Para establecer su predicción a veinte años, los investigadores de la UPCT parten del escenario de 2014, donde, según sus estimaciones, 602 personas fallecieron por patologías atribuibles al tabaco. La enfermedad más mortífera es el cáncer de pulmón, que provocó 283 fallecimientos entre fumadores en 2014. Le sigue la EPOC, con 151 decesos. El estudio también incluye el asma, las enfermedades cerebrovasculares y las enfermedades coronarias en el grupo de patologías que tienen al tabaco como factor de riesgo determinante.
55.995 fumadores con algunas de estas enfermedades fueron atendidos en el Servicio Murciano de Salud en 2014, según los cálculos del Grupo de Economía, Políticas Públicas y Salud de la UPCT. El coste directo para el SMS -hospitalización, urgencias, visitas a los servicios de Atención Primaria, etc- ascendió a 38,7 millones de euros. Esa cantidad «puede parecer pequeña en comparación con el gasto sanitario público en la Región», pero «el montante crece a una tasa rápida conforme aumenta el horizonte temporal». Esto significa que la atención a los pacientes de enfermedades relacionadas con el tabaco va a resultar cada vez más costosa, hasta el punto de que ese gasto ascenderá a 1.500 millones de euros a lo largo de las dos próximas décadas.
Pero eso será así siempre y cuando no se consiga reducir el actual consumo de tabaco. Los autores del estudio parten de la Encuesta Nacional de Salud 2011-2012, según la cual el 30,6% de la población murciana fuma de forma habitual o esporádica. La media nacional se sitúa en el 26,7%, cuatro puntos menos.
Beneficios de la prevención
Con sus estimaciones, los investigadores de la UPCT buscan determinar la relación coste-beneficio de una posible campaña intensiva de deshabituación tabáquica en Atención Primaria. «El escenario de crisis en las finanzas públicas de los últimos años ha llevado a primera plana la necesidad de evaluar económicamente las intervenciones sanitarias», recuerdan los autores. El trabajo pretende aportar «una herramienta de evaluación económica» de las medidas de control del tabaquismo.
Para ello, usan distintas fórmulas y algoritmos, que les llevan a concluir que ofrecer consejo, seguimiento y tratamiento en Atención Primaria para la deshabituación tabáquica de unos 80.000 fumadores (aquellos que según las encuestas quieren dejar el tabaco ), costaría unos 15 millones de euros. Los beneficios también están contabilizados: 9.000 personas dejarían de fumar sin recaídas, y se evitarían 150 muertes.
El Grupo de Investigación en Economía, Políticas Públicas y Salud de la UPCT ha realizado numerosos estudios en los últimos años sobre el impacto del tabaquismo en la Región. En un informe de 2013, este equipo de investigadores concluyó que la puesta en marcha de la Ley Antitabaco no había tenido consecuencias económicas relevantes en el sector hostelero.
Cáncer e infarto
Sobre el profundo impacto que el tabaco tiene en la salud pública alertó ayer la consejera de Sanidad, Encarna Guillén, quien inauguró las IV Jornada de Control y Tratamiento del Tabaquismo en la Región. El 95% de los tumores de pulmón, el 82% de los de laringe y el 90% de los de cavidad oral tienen su origen en el tabaco, advirtió Guillén. En total, cada año se diagnostican en la Región unos 950 casos de distintos tipos de cáncer en los que el tabaco es un claro factor de riesgo.
Pero el humo de los cigarrillos no solo aumenta el riesgo de cáncer. Su consumo está directamente relacionado con más de 25 enfermedades, especialmente las cardiovasculares. En concreto, se estima que el tabaco está detrás del 45% de las enfermedades isquémicas del corazón.
La consejera destacó la importancia de la prevención, y subrayó que tanto las campañas como la Ley Antitabaco han conseguido ir reduciendo el consumo de tabaco. Actualmente, el 28,4% de la población murciana fuma. Pero pese a que este dato representa un descenso con respecto a hace una década, cuando el porcentaje superaba ampliamente el 30%, Murcia continúa «unos cinco puntos por encima de la media nacional», lamentó el director general de Salud Pública, Manuel Molina Boix.
Con respecto a las medidas puestas en marcha, la consejera, Encarna Guillén, destacó los programas de deshabituación tabáquica en Atención Primaria, por los que pasaron el año pasado 630 personas. Además, Sanidad desarrolla, en colaboración con la Consejería de Educación, el plan de Educación para la Salud, que hace especial hincapié en la prevención del consumo de drogas y alcohol entre los jóvenes.
Pero es necesario aumentar los esfuerzos para «que Murcia se sitúe en la media nacional», subrayó Encarna Guillén. Los expertos creen que queda mucho margen de mejora. Los tratamientos para la deshabituación tabáquica «son imprescindibles», advierte José María García Basterrechea, jefe de la Unidad de Drogodependencias del Hospital Reina Sofía. «El tabaquismo es una enfermedad que provoca muerte y problemas de salud. Tratarla genera beneficios, luego no hay ninguna razón para que no se ofrezcan los tratamientos», denuncia. Para Basterrechea, el tabaquismo es «el principal problema de salud pública al que nos enfrentamos actualmente».