La vida se abre paso también en las canteras
El Centro Tecnológico del Mármol desarrolla un método para recuperar la flora y fauna amenazada en cinco explotaciones de roca ornamental
Todos los entornos, por inhóspitos que parezcan, pueden convertirse en un cobijo para la biodiversidad. También las canteras, explotaciones de recursos minerales a cielo abierto que producen importantes afecciones al medio ambiente y que por este motivo están obligadas a aplicar medidas de integración paisajística. Más allá de soluciones cosméticas, el Centro Tecnológico del Mármol (CTM) de la Región de Murcia desarrolla un proyecto pionero –BioReStone– para conservar especies y hábitats de interés, prevenir y erradicar invasoras y adaptar esta actividad industrial al cambio climático. Las actuaciones se han puesto en práctica durante los dos últimos años y medio en cinco canteras de piedra ornamental: dos en Moratalla, otras dos en Nerpio (Albacete) y una en Castril (Granada).
«A todas las canteras se les exige un plan de restauración aprobado por la administración;si no, no pueden funcionar. Pero no contemplan criterios de biodibersidad y cambio climático, ni de control de especies invasoras», explica a LA VERDAD Elena López, doctora en Ingeniería Química y responsable del área de Gestión de I+D del CTM, con sede en Cehegín. Esta es la singularidad de BioReStone, iniciativa que cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico) y que ha dispuesto de un presupuesto de 82.360 euros.
En los dos yacimientos de Moratalla es necesario cuidar plantas de interés como endrino, espino negro y sabina negral
¿Qué hábitats y especies importantes se han detectado en las canteras moratalleras de La Molata y Piedra Nogal, inactivas en estos momentos? Ambas explotaciones están situadas en la Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) Sierra de Moratalla y junto al Lugar de Interés Comunitario (LIC) Sierra de la Muela. En su entorno prospera vegetación de interés como carrasca ('Quercus rotundifolia'), guillomo ('Amelanchier ovalis'), endrino ('Prunus spinosa'), sabina negral ('Juniperus phoenicea'), enebro de miera ('Juniperus oxycedrus'), espino negro ('Rhamnus lycioides'), almez ('Celtis australis'), rosal silvestre ('Rosa spp'), romero ('Rosmarinus officinallis') y escoba ('Cytisus scoparius').
Zapatitos de la Virgen
Incluso, en un cortado cercano a La Molata se ha encontrado una población de zapatitos de la Virgen ('Sarcocapnos baetica'), una planta en peligro de extinción. En el área de estudio no se ha documentado la presencia de especies invasoras.
La herramienta desarrollada en el proyecto BioReStone, con la asistencia técnica de Ciclus Soluciones, es un «instrumento muy sencillo», detalla Elena López, «porque está diseñado para que pueda ser interpretado y actualizado fácilmente por el responsable de la cantera, una vez analizado el estado de la explotación y de su entorno. Se trata de un informe en el que se incluyen indicadores de biodiversidad cuantificables y se mide el impacto de la actividad extractiva».
LAS CINCO CANTERAS
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La Molata Moratalla (Mármoles Sandoval, roca ornamental, explotación inactiva).
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Piedra Nogal Moratalla (Difel Mármol, roca ornamental, explotación inactiva).
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Ámbar 1 Castril, Granada (Mármoles Mam, roca ornamental, explotación activa).
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El Ocón y Esmasa 14 Nerpio, Albacete (Levantina de recursos mineros, roca ornamental, explotación inactiva).
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Pacífico Nerpio, Albacete (Calizas Alba, roca ornamental, explotación inactiva).
«El sector ya está suficientemente concienciado de que hay que ser sostenibles y la legislación ambiental cada vez es más exigente», añade Elena López, quien insiste en que el proyecto BioReStone «es una semilla que hemos plantado para poder poner en marcha, en el futuro, medidas de conservación para aves, anfibios, plantas y toda la biodiversidad asociada en el entorno de cualquier cantera».
Una camada de linces entre bloques de piedra
Un ejemplo extremo de que las canteras merecen una segunda oportunidad como refugio para la vida amenazada es bien palpable en estos momentos: en una explotación de piedra ornamental abandonada del municipio albaceteño de Albatana, a apenas cinco kilómetros de Jumilla, nacieron en marzo cuatro cachorros de lince ibérico, uno de los animales emblemáticos de la fauna ibérica.
La camada es fruto del encuentro entre la hembra 'Quastellana', que se establació en ese lugar a priori tan incómodo en enero de 2021, y el macho 'Lucero', un ejemplar con solo tres patas que fue liberado en la cantera con la intención de que formasen pareja y una familia en el futuro.
Y hubo suerte porque 'Quastellana' se quedó preñada y ha propiciado el primer núcleo reproductor de lince ibérico en Albacete desde que se puso en marcha la estrategia de conservación y recuperación de la especie en España hace dos décadas.
La vertiente triste de esta historia es que 'Lucero' no pudo conocer a sus descendientes porque murió ahogado en una balsa de riego antes de que nacieran, esta primavera. Las fotografías y los vídeos de los cuatro pequeños linces ibéricos son la demostración de lo que un individuo tullido puede hacer por el futuro de su especie. Ytambién de que ningún lugar, ni siquiera una explotación de mármol, es despreciable como hogar de biodiversidad amenazada.
