Medio Ambiente crea una oficina rápida para resolver las autorizaciones en seis meses
La Consejería contrata a nueve técnicos y mejora los procesos para reducir a la mitad el tiempo de tramitación y despachar 400 expedientes
Ya hay un plan para aliviar el atasco de autorizaciones ambientales pendientes de resolución: una oficina rápida con el apoyo de una contrata externa, más ... un procedimiento interno más eficiente y la incorporación de nueve técnicos para reducir a la mitad el tiempo en el que la Consejería de Medio Ambiente, Mar Menor, Universidades e Investigación resuelve los trámites imprescindibles para la implantación de actividades económicas con efectos sobre el entorno.
El objetivo de este plan de choque, indica a LA VERDAD el consejero Juan María Vázquez Rojas, es despachar en seis meses gestiones que normalmente se alargan durante un año o incluso más tiempo, y que en ocasiones han propiciado la fuga de inversiones fuera de la Región, según una queja recurrente de los sectores económicos y en especial de la Confederación Regional de Organizaciones Empresariales de Murcia (Croem).
En estos momentos hay unos cuatrocientos expedientes pendientes de resolución –llegaron a ser más de 2.000– en la Dirección General de Medio Ambiente, que coordinará una unidad especial de gestión que se espera poner en marcha entre Semana Santa y el verano y que supondrá un coste de unos 300.000 euros.
Una empresa externa se encargará de que el papeleo esté completo y de incorporarlo a la plataforma digital
El personal contratado, seis ambientólogos y tres auxiliares administrativos procedentes de la bolsa de trabajo de la Consejería, se incorporará para un tiempo de nueve meses mediante la fórmula de la acumulación de tareas; la otra modalidad contemplada por Función Pública para permitir contrataciones es la de programas, ligada normalmente a fondos europeos, en la que se extingue la relación laboral cuando finaliza el proyecto.
La estrategia de funcionamiento de este equipo especializado se resume en tres pasos:
1. Confección completa del expediente electrónico
De esta primera etapa se encargará una empresa externa que será contratada mediante una licitación pública. Se ocupará exclusivamente de que los expedientes estén completos en el menor tiempo posible. En ocasiones falta documentación básica, o hay errores en el papeleo, o se retrasa la respuesta de otros órganos de la administración, lo que origina demoras mientras se recaba la información necesaria. Este equipo externo de la oficina rápida también procesará tecnológicamente la documentación para crear un expediente electrónico que se incorporará a la plataforma digital.
2. Fase de consultas con alertas automáticas
En la fase de consultas la novedad consiste en la creación de un sistema interno de alertas para controlar la gestión de las alegaciones o los informes que se solicitan a ayuntamientos, consejerías, órganos como la Confederación Hidrográfica del Segura o bien organizaciones ecologistas. Con este procedimiento se quiere controlar mejor el estado del expediente y unificar el tiempo de respuesta en la consulta pública para evitar retrasos eternos y reaccionar con rapidez ante la falta de un informe que sea imprescindible para seguir avanzando. En ocasiones, hay departamentos que ni siquiera contestan.
3. Equipo de evaluación especializado
Si las dos fases anteriores han funcionado conforme al plan establecido, los nueve técnicos incorporados ex profeso para sacar adelante las autorizaciones pendientes se encontrarán con una documentación completa que puede ser revisada y resuelta en un tiempo razonable, ya que el grueso de los trámites se corresponden con evaluaciones ambientales simplificadas.
«Con este plan podemos ser un ejemplo de eficiencia en España», asegura el consejero Juan María Vázquez
«Para conseguir que se note sustancialmente una mejora en los plazos de respuesta es importante segmentar el proceso. Con este plan pretendemos también quitar trabajo administrativo al resto del equipo. Podemos ser un ejemplo de eficiencia en España», resume Vázquez Rojas.
Aluvión de proyectos urbanísticos, modificaciones en polígonos industriales y plantas fotovoltaicas
Los proyectos empresariales que entran en la Consejería para su autorización aportan pistas fiables acerca de por dónde va la economía:si normalmente las instalaciones ganaderas han supuesto el trámite dominante –sobre todo cebaderos de porcino, nuevas aperturas o ampliaciones de los ya existentes–, ahora han aumentado llamativamente los asuntos urbanísticos –es notoria la recuperación del sector constructivo tras el pinchazo de la burbuja del ladrillo– y también las modificaciones de planeamiento, en polígonos industriales, para unificar parcelas y crear espacios más amplios, una demanda creciente de empresas que necesitan más superficie «y que por ejemplo obliga a suprimir viales», explica a este diario el director general de Medio Ambiente, Francisco Marín.
Otro flujo importante de trabajo procede de los proyectos de plantas fotovoltaicas, de los que aún quedan unos cincuenta por resolver después del importante tirón para despachar antes del pasado 25 de enero el mayor número posible de solicitudes. Precisamente, la tramitación de las plantas solares ha sido una prueba de fuego «que ha demostrado que disponiendo de personal suficiente somos eficientes», argumenta Juan María Vázquez Rojas.
Por este motivo, el consejero se ha marcado la meta de aumentar la plantilla del personal, «buscando el equilibrio entre el número de informes y la plantilla dedicada a tramitarlos».
La aceleración de los procedimientos, asegura Francisco Marín, «no supondrá rebajar la exigencia ambiental. De hecho, en su momento no nos adherimos al sistema exprés del Ministerio para las plantas fotovoltaicas», recuerda. Cuando se ponga en marcha esta oficina especial, se podrá consultar el estado de cada expediente en la web calidadambiental.carm.es .
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