Gran Hermano 16: Enrique, el médico soltero

Enrique dice ser un chico de treinta años procedente de Huelva. Se define como un aficionado al running, al baloncesto, al fútbol y «a cualquier tipo de deporte que se practique al aire libre». Cuenta que la mejor experiencia de su vida es haber hecho el Camino de Santiago junto a su hermano.

Este treintañero onuvense no solo se interesa por el deporte, Enrique además se considera un cinéfilo empedernido, y un melómano. Lleva tocando la guitarra desde hace cinco años y lo considera la mejor afición que se puede llegar a tener.

Pero quizá uno de los mayores atractivos de Enrique, o Quique como le llaman sus amigos, no son sus aficiones, sino su profesión: es médico. Está especializado en oncología, aunque ejerce como médico de familia en la provincia de Huelva. Para él «la medicina ha sido, es y será una forma de vida».

A pesar de sus treinta años, aún no ha podido independizarse y vive con sus padres. Por eso ser el ganador de esta edición de Gran Hermano le brindaría esa oportunidad hacia la independencia paternal.

Médico ¡y soltero!

Enrique tiene una perrita de agua que se llama Macarena, y cuenta que es la única mujer que visita su dormitorio por la noche. Por lo tanto, este médico de familia está soltero. Es todo un partidazo.

Siempre se ha considerado un desafortunado con las mujeres, de hecho, la que pensaba que era «la relación de su vida» duró unos cinco años. Ella acabó casándose con el que fuera uno de sus jefes.

De modo que así se presenta Enrique, quien cuelga su bata y el fonendo para iniciar su próxima guardia en Guadalix para lograr su independencia, y quizá también su media naranja. Veremos qué secretos desvelará a los espectadores y el resto de concursantes de Gran Hermano 16.