El restaurante del Club Náutico de Santa Lucía en Cartagena reabrirá en septiembre

El Club Naútico de Santa Lucía volverá a tener su emblemático restaurante abierto después del verano. La institución licitó durante este mes de junio la gestión del local y, esta misma semana, la presidencia del club comunicaba al ganador del concurso, el hostelero Miguel García Ros, que su oferta había sido la mejor valorada.

Así lo comunicó a LA VERDAD el vicepresidente del club, José Valera. El responsable ratifica que estas dos últimas semanas se procedió a valorar las 12 ofertas que se presentaron, nueve de ellas válidas. «Nos ha sorprendido mucho la profesionalidad de las propuestas que se han presentado. Ha habido un muy alto nivel. En la decisión no ha pesado solo lo económico», destacó.

Miguel García Ros no es un desconocido en el mundo de la hostelería local. Bajo su gestión está una setentena de trabajadores repartidos entre los varios locales que regentan. Entre ellos están algunos tan conocidos como La Uva Jumillana o El Chalet.

García aseguró a este diario que su propuesta trata de dar aires de renovación al local, pero sin renunciar a su esencia. «Pondremos una carta abierta al mar, con cocina de mercado y especializado en arroces. Ha llegado el momento que tengamos una arrocería de referencia en la ciudad», indica el empresario. «También pondremos algo de fritura y algo de concha aprovechando que tenemos la Lonja tan cerca».

Antes, el local pasará por una reforma. «Queremos darle al interior más vistosidad con nuestro sello. Todo con un aire marinero e incluir algún tema nostálgico, de la Cartagena de antaño».

El objetivo es poder empezar cuanto antes, pues teniendo en cuenta que agosto es un mes inhábil para las obras, García no confía en abrir antes de la segunda quincena de septiembre. «Es una buena fecha, con la gente de vuelta de la playa. También es más fácil encontrar personal porque terminan los contratos de verano. Tengo mucha ilusion le voy a echar mucha alma a este proyecto». El restaurante de Santa Lucía echó la persiana el pasado marzo después de 35 años gestionado por la misma familia.