Café con aceite de oliva: la receta para probar en casa el peculiar sabor inspirado en Sicilia

Capaz de despertar a alguien por las mañanas con un solo sorbo, convertirse en la excusa perfecta para reunir a varios en la mesa y ser un buen acompañante en el trabajo o en las noches de estudio. Así es el café, una de las bebidas más consumidas en el mundo por su gran versatilidad: intenso, descafeinado, con leche, granizado, coronado con una bola de helado, complementado con alcohol o rebajado con agua, entre otras variantes.

La realidad es que la simplicidad de esta taza ha dado pie a innovar con los granos y sus combinaciones. Esta es precisamente la seña de identidad de Starbucks, una de las cafeterías más populares internacionalmente y que hace menos de un año cosechó un sabor tan único como peculiar: Oleato, un producto que cuenta como ingrediente estrella el aceite de oliva.

Según informa la propia compañía, la inspiración surgió en tierras sicilianas, cuando el fundador de la empresa, Howard Schultz, descubrió la costumbre diaria de tomar una cucharada de óleo. Le sorprendió tanto este hábito que decidió juntar ambos componentes, obteniendo un trago exuberante y aterciopelado que perdura en el paladar. Tras su debut en Italia en febrero del año pasado, estas bebidas se comercializaron en Estados Unidos, Canadá, Francia, Japón, Londres y algunas ciudades de China. Por el momento, no están disponibles en España.

No obstante, hay quienes buscan saciar la curiosidad desde casa y se animan a probar algunas de las recetas que circulan en redes sociales. Una de ellas es la de Nahuel Cian, barista de CaféLab, que ha compartido en su perfil de TikTok su versión. Para ello, comienza espolvoreando el aceite en una taza que contiene café en seco, lo mezcla y lo pasa al portafiltro de la cafetera para realizar la extracción.

La segunda parte se centra en la leche, sobre la que se echa también un poco de óleo para hacer posteriormente lo que denominan 'flat white', es decir, un espresso que contiene leche cremada. Así, una vez que se crema el lácteo con la lanceta se agrega a la taza en la que se ha colocado el café previamente. De este modo, se consigue un trago prometedor que desde Starbucks aseguran que despierta «los sentidos con una nueva y lujosa experiencia que hay que probar para creer».

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