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Una carroza con niñas y niños sardineros desfila por la Gran Vía de Murcia repartiendo juguetes.

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Una carroza con niñas y niños sardineros desfila por la Gran Vía de Murcia repartiendo juguetes. nacho garcía / AGM

La cara más infantil del Entierro

Más de 300 niños deleitan al público en el primer desfile de los sardineros protagonizado por escolares

Alberto Gómez

Murcia

Miércoles, 24 de abril 2019

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Los sardineros vivieron este miércoles una jornada especial y novedosa a partes iguales. Sacaron a las calles de Murcia el primer Entierro de la Sardina Infantil, una de las principales novedades que traen las Fiestas de Primavera de este 2019.

Poco después de las 20 horas tomó la salida el desfile desde la avenida Gutiérrez Mellado hasta completar su recorrido en La Glorieta de España. Los protagonistas indiscutibles del cortejo fueron los niños, que en un número superior a los 300, formaron parte del desfile repartidos en 16 carrozas desde las que no pararon de repartir juguetes y sonrisas durante todo el recorrido que completaron y que también incluyó la calle Jaime I, la plaza de la Fuensanta, Gran Vía y la calle Martínez Tornel. Como muestra de respaldo a la iniciativa, los 23 grupos sardineros existentes también desfilaron ayer, lo que contribuyó a la vistosidad de un cortejo que supuso una gran explosión de colorido y alegría. Los más pequeños estuvieron en el centro del desfile en todo momento.

El Entierro de la Sardina Infantil llena de alegría las calles con la puesta en escena de 16 carrozas que no pararon de repartir juguetes y sonrisas

Vídeo.

«Todo está enfocado en los niños. Desde la cabecera hasta los grupos de animación que van a desfilar», explicó a 'La Verdad' el presidente de la Agrupación Sardinera, José Antonio Sánchez, quien tildó de «hecho histórico» lo vivido este miércoles por ser la primera vez en la que el Entierro pone en el centro de su acción a los escolares. Martina Ortiz y José María Vera tienen el privilegio de encarnar en estas fiestas a Doña Sardinilla y al Gran Chirrete y también fueron protagonistas. Con el Entierro Infantil se dio el pistoletazo de salida a la intensa actividad sardinera que vendrá en los próximos días hasta poner el colofón el próximo sábado con el gran desfile que pondrá el punto y final a las Fiestas de Primavera en este 2019.

Lectura del testamento

Cuando el desfile infantil hizo acto de presencia en La Glorieta todas las miradas se centraron en el balcón del Ayuntamiento, lugar desde el que los pequeños Martina Ortiz y José María Vera pronunciaron el testamento infantil por su condición de Doña Sardinilla y Gran Chirrete, respectivamente.

Martina Ortiz y José María Vera, Doña Sardinilla y Gran Chirrete, leyeron el testamento infantil

El texto que leyeron los menores fue consensuado con sus padres. De hecho, fueron sus progenitores los que custodiaron en las horas previas a su lectura las líneas que compartieron sus hijos con el nutrido grupo de gente que se concentró en La Glorieta para vivir un momento único, que comenzó cuando la noche comenzó a llegar.

La quema de un catafalco con forma de submarino y hecho con paja de arroz puso el colofón a la jornada

La temática del discurso fue claramente infantil con alusiones constantes a bromas y recuerdos que despertaron en más de una ocasión la carcajada entre los asistentes, que contemplaron la escena bajo el balcón municipal.

La intención a futuro de la Agrupación Sardinera es la de mantener en el tiempo este día dedicado a los niños y que se sucedan en el futuro más ediciones del Entierro infantil que este miércoles recorrió las calles más céntricas de la ciudad de Murcia.

Catafalco ecológico

Cuando Martina Ortiz y José María Vera terminaron de leer el testamento, llegó el turno para la quema del catafalco infantil, que se encontraba instalado desde la tarde del Día del Bando a la derecha del Ayuntamiento, en la avenida Teniente Flomesta. El catafalco tenía forma de submarino y fue elaborado con paja de arroz.

José Antonio Sánchez explicó que «es una creación cien por cien ecológica como muestra de nuestro compromiso con la responsabilidad social corporativa». El catafalco tenía una altura de 2,80 metros y fue elaborado por la empresa Proyecto Combustión Eco. Su creador fue Tomás Lorente, quien coronó la figura con los 'monos rojos', «ayudantes en el Entierro».

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