Cartagena

Policías, vigilantes, familiares y caras largas en la sala de prensa

La comparecencia se retrasó media hora, puesto que había programada hasta las 11.15 horas una clase de gerontogimnasia en la sala de prensa, que por las mañanas también es utilizada por la Concejalía de Deportes como gimnasio. Belmonte, con vaqueros y americana, llegó puntual y con el rostro muy serio, acompañado de Joaquín Martínez, responsable de comunicación del Efesé, y de Manuel Sánchez Breis, director deportivo. Un par de minutos antes habían entrado en la sala, también muy serios y en silencio, la esposa de Belmonte, Sara Alcantud; el entrenador Guillermo Fernández Romo, junto a Sívori; el técnico del filial, Pepe Aguilar; Javi Madrid y Paco Egea, responsables de la cantera; Marina Rodríguez, del gabinete de dirección del club; y el resto de empleados del Cartagena.

Silencio sepulcral durante los 17 minutos que duró la comparecencia de Belmonte, quien por vez primera en la década que está a punto de cumplir en el club leyó un discurso. Siempre había intervenido sin papeles de por medio y aceptando preguntas, pero esta vez optó por hacer todo lo contrario. Las preguntas preparadas por los periodistas que llenaron la sala, varios de ellos llegados desde Murcia, se quedaron en el tintero.

En la noche del lunes, la del cierre del mercado, quedó pendiente anunciar la salida de Ríos Reina, el lateral izquierdo sevillano que llegó en verano como uno de los grandes refuerzos de esta temporada y ha firmado media temporada desastrosa como albinegro.

A sus 34 años, este viejo anhelo de Belmonte y Breis ha rendido muy por debajo de lo esperado y el club le dijo hace unos días que no contaba con él. No hubo acuerdo antes del 3 de febrero y ayer, ya con el mercado terminado, ambas partes acordaron la salida y el Cartagena anunció el adiós de un Ríos Reina que se va con 1.071 minutos jugados en liga. Es la sexta y última baja invernal del Efesé.