El Cartagena vive instalado en la nada
Empata un partido que merece perder y cierra la peor primera vuelta de toda su historia en Segunda con solo 14 puntos de 63 posibles
El Cartagena vive instalado en la nada. Es un club en depresión, divorciado de una afición cada vez más desapegada y que deportivamente perpetró este ... viernes por la noche los peores números de sus siete temporadas y media en Segunda División. El equipo se marcha de vacaciones con 14 puntos de 63 posibles en la primera vuelta después de firmar un partido muy pobre contra el Albacete: no disparó ni una sola vez entre los tres palos y mereció perder, de hecho, pues los visitantes dispusieron de las mejoras ocasiones del encuentro (0-0).
El empate no le vale para nada al Efesé. Ni le saca de pobre ni le sirvió para contentar a una afición que este viernes definitivamente prefirió quedarse en casa: acudieron 4.976 espectadores, 500 de ellos del Albacete que dieron cierto ambiente a las gradas. Son días de comidas de empresas, vacaciones y la deriva general del club tampoco invita a otra cosa. Las poco más de 4.000 personas que resistieron en el asiento estuvieron antes, durante y después del partido de protesta con el palco. Algunos pidieron la dimisión del presidente y otros mostraron carteles de 'se vende'.
FC Cartagena
Pablo Cuñat; Jorge Moreno, Alcalá, Sipcic, Ríos Reina; Musto; Pocho Román (Vukcevic, 84), Guerrero, Luis Muñoz, Hugo González (Carmelo, 73); Gastón Valles (Ortuño, 78).
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Albacete
Lizoain; Javi Rueda, Jon García, Ros, Juan María; Pacheco, Javi Villar (Marcos Moreno, 82); Quiles (Lalo Aguilar, 90), Fidel (Morcillo, 72), Lazo (Juanma García, 72); Touaizi (Agus Medina, 72).
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Árbitro: Ais Reig (valenciano). Amarillas a los locales Pocho Román y Luis Muñoz; y a los visitantes Quiles y Lazo.
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Incidencias: 4.976 espectadores en el Cartagonova, unos 500 de ellos del Albacete. La peor entrada en años en el estadio municipal.
A esta situación ha llegado el Efesé. La peor entrada en años en el Cartagonova y probablemente uno de los partidos más pobres en casa. Tanto como el nivel de la plantilla, extremadamente delgada y sin nivel suficiente para competir con garantías en la categoría. Quedó demostrado este viernes, cuando Ortuño, Kiko Olivas y Vukcevic eran las únicas alternativas en un banquillo repleto de chavales del filial.
Hay siete fichas disponibles y a poco que las lesiones aparecen se notan más las costuras. Finalmente se quedó fuera de la convocatoria Jairo Izquierdo, acompañando así a Aguirregabiria, Cedric, Andy Rodríguez y Dani Escriche. Así, al entrenador Jandro Castro no le quedó más remedio que encomendarse a lo que tenía: un once de circunstancias con algunos futbolistas que habitualmente han sido suplentes en esta primera vuelta.
A Hugo González no le salió absolutamente nada en toda la noche. Ni un pase. Ni un regate. Ni un control. Ni un disparo. La falta de confianza de este chico ha sido la tónica habitual durante las 21 jornadas, salvo tramos excepcionales. Por la otra banda emergió el Pocho Román, quien solo protagonizó una buena acción en el encuentro que no encontró rematador. Al argentino se le acabó la gasolina muy pronto, erró en los cuerpeos y fruto de ese agotamiento perdió dos balones que a punto estuvieron de convertir en gol el Albacete.
Sin extremos afilados, ni centrocampistas de recorrido, el Cartagena solo pudo encomendarse a mandar balones a Gastón Valles, solo en el inmenso océano verde del ataque. En ocasiones le acompañó Luis Muñoz. Pero ni con uno ni con otro el Cartagena supo hacer daño. De hecho, el conjunto albinegro se marchó de vacaciones sin disparar ni una sola vez entre los tres palos. Los albinegros fueron superados en posesión, disparos, saques de esquina y ocasiones manifiestas de gol.
Por todo ello los de Jandro Castro acumularon méritos para perder el partido, plano, frío, sin mecha ni intensidad por ninguno de los bandos. En cualquier caso, el Albacete sí que pudo rescatar suficientes llegadas como para darse por descontento con el resultado: de una primera parte depresiva y tediosa se rescataron dos mano a mano de Nabil y Quiles que evitó Pablo Cuñat, el héroe de siempre. El portero no solo paró, sino que también asistió a Luis Muñoz en una contra magnífica; pero el malagueño se tropezó y la jugada terminó en una falta alejada de Hugo González.
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En la segunda se sucedieron hasta cuatro grandes ocasiones del Albacete. Un ataque en superioridad no lo concretaron los visitantes en el minuto 57; tampoco Quiles acertó a rematar una cabalgada que inició el Pocho Román con una pérdida terrible; ni Juanma García con un latigazo que se quitó encima Pablo Cuñat con una estirada, en el 90. Mucho antes, en el 60, Juan Antonio Ros pudo ser profeta en su tierra al cabecear al palo un saque de esquina. El de Los Nietos no se lo podía creer, al tiempo que sus vecinos cartageneros de la grada mostraban su hartazgo hacia el palco.
Jandro Castro no tenía munición para completar los cinco cambios. Y el entrenador, con remiendos, tampoco ha sido capaz de tocar la tecla y remontar el vuelo en estos meses en el cargo. Nunca el Cartagena completó una vuelta en Segunda tan mala como esta. Si el Tenerife no lo evita, concluirá además en la última posición.
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