No es por el IRPF: este es el motivo por el que cobras más con la paga extra de Navidad que en la nómina mensual

La paga extra de Navidad es un derecho laboral para la mayoría de los trabajadores por cuenta ajena, quienes suelen recibir dos pagas extra al año: una en verano y otra en Navidad. Tal y como establece el artículo 31 del Estatuto de los Trabajadores: «El trabajador tiene derecho a dos gratificaciones extraordinarias al año, una de ellas con ocasión de las fiestas de Navidad y la otra en el mes que se fije por convenio colectivo o por acuerdo entre el empresario y los representantes legales de los trabajadores. Igualmente, se fijará por convenio colectivo la cuantía de tales gratificaciones».

Esto se aplica a aquellos cuyo salario no está prorrateado en 12 mensualidades, es decir, quienes perciben un total de 14 pagas al año en lugar de 12. En estos casos, la cuantía de la paga extraordinaria suele ser equivalente a una mensualidad del salario base.

Aunque en principio el importe de las pagas extra, tanto la de Navidad como la de verano, debería ser equivalente a la nómina mensual habitual, muchas personas notan que la paga extra es ligeramente superior. Esto, ¿a qué se debe? En este contexto, aquellos trabajadores con las pagas prorrateadas podrían pensar que esta diferencia es un perjuicio para ellos.

Sin embargo, José Ramón López Martínez, conocido en redes sociales como Fiscalidad para Todos, explica el motivo de esta diferencia. Lo primero que señala López es que este aumento en la paga extra ocurre siempre y cuando no se descuente de la misma «algún plus u otro concepto, ya que en ese caso el trabajador cobraría menos».

Muchos asumen que esto se debe al IRPF, pero eso no es cierto ya que se pagan los mismos impuestos que por el resto del salario. La razón reside en las cotizaciones a la Seguridad Social. Estas se realizan 12 veces al año, es decir, cada vez que se cobra la nómina mensual, y se calculan sobre una doceava parte del salario anual, que incluye las pagas extra. Por lo tanto, cada mes se cotiza sobre una cantidad superior al salario mensual base.

Así, al llegar la paga extra, ya se han realizado las cotizaciones correspondientes al mes en curso. Por ello, el importe de la paga extraordinaria es mayor, al no descontarse las cotizaciones ya abonadas previamente. Lo único que se retiene de la paga extra es el IRPF. Esta información puede verificarse en la nómina mensual.

Según explica López, en las nóminas prorrateadas, el importe de las pagas extraordinarias se distribuye en las 12 mensualidades del año. En este caso, el total devengado cuadra perfectamente con la base de cotización, ya que, al no recibir pagas dobles, estas se integran en cada nómina y se cotiza por todo de manera uniforme.

Este experto también resuelve la duda de cuál de las dos opciones es mejor, y su reflexión es que va «a gusto del consumidor: »Hay gente a la que le da una alegría la paga doble porque es com un extra de dinero y otros que prefieren tenerlas prorrateadas y prefieren cobrar mes a mes más en su nómina«.

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