Ha nacido una estrella: el murciano Máximo Quiles logra su primera victoria en Mugello con 17 años
El piloto del Aspar Team sella una brillante carrera en Italia y se sube a lo más alto del podio, donde le acompaña su paisano Álvaro Carpe, que cruzala línea de meta segundo
Este chico es un demonio. Este fue el título de una película de los 90, pero perfectamente podría ser el de la crónica de la carrera de Moto3 que dejó este domingo el Gran Premio de Italia. El murciano Máximo Quiles, de solo 17 años, ganó su primera carrera del Mundial de motociclismo tras firmar otra brillante actuación sobre el asfalto del circuito de Mugello.
El novato es de todo menos eso. El piloto del Aspar Team ha rozado el triunfo en varias carreras durante el campeonato, del que tuvo que ausentarse en las dos primeras citas por tener aún 16 años y no haber soplado las velas de la edad mínima para subirse a la moto en el Mundial. También tuvo que quedarse fuera por una lesión en la mano. Si no, Máximo Quiles podría estar peleando hoy por el liderato en el Mundial. Sí, con 17 años y en su primera temporada en el Campeonato del Mundo.
El murciano se mantuvo al acecho de los favoritos, como José Antonio Rueda o Foggia, durante toda la carrera del Gran Premio de Italia. No se despegó en ningún momento de los puestos de la cabeza, se batió en varios duelos con su paisano Carpe y acabó metiéndose en el bolsillo su primer gran título en una carrera. Jornada de las que no se olvidan y se quedan grabadas a fuego en el corazón y la mente. Quiles recordará siempre este 22 de junio de 2025.
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«Estoy muy contento por haber conseguido mi primera victoria. Ha sido la carrera más difícil de mi vida. Creo que es uno de los circuitos más complicados de gestionar de todo el mundial y lo he hecho bastante bien», confesó el jovencísimo piloto murciano, que logró su primer triunfo en el mismo circuito que lo consiguió su 'padrino' Marc Márquez en el año 2010.
Como un experto
Fue una carrera con numerosos cambios de líder, como suele ocurrir en cada cita de la categoría de los más pequeños. Pero Quiles no ha hizo prisioneros, esperó su oportunidad y asestó el golpe definitivo para ver la bandera a cuadros como primero. «Había momentos en los que hacía falta ser más agresivo y sabía que mi opción estaba en las en las dos últimas vueltas. En la última curva he decidido lanzarme y salir bien para encarar la recta. Sabía que si me pasaban iba a ser por la mínima, pero he sido positivo y estaba pensando todo el rato 'no me pasan, no me pasan'. Me he notado muy cómodo, he peleado como si llevara muchos años aquí».
Tiene solo 17 años, no pudo estar en Tailandia y Argentina por ser demasiado pequeño, ni en Catar ni Jerez porque se fracturó un dedo entrenando. Pero en sus únicas cinco carreras en el Mundial ha exhibido todo su talento y ha estado cerca del primer escalón del podio al que, por fin, se subió ayer. «Después de haberme quedado tan cerca de la victoria en los últimos grandes premios, esta no se me iba a escapar. Veía que la línea de meta estaba cada vez más cerca y no me lo podía creer. Ha sido un sueño ver la bandera de cuadros delante de mí», reconoció Quiles con una sonrisa de oreja a oreja que difícilmente remitirá en los próximos días.
Por su parte, el murciano Álvaro Carpe cruzó la meta segundo, pegado a Quiles, y firmó otro gran doblete con acento murciano en el podio de Moto3, esta vez en lo más alto. El de El Esparragal se quedó a escasas milésimas de la victoria, que se la arrebató su paisano, pero cuajó otra extraordinaria carrera que le posiciona entre los favoritos para ganar el Mundial. Sí, también en su primera temporada.
«Ha estado muy cerca al final. Pensaba que iba a acabar primero en la última recta. Creo que he hecho muy buen trabajo durante todo el fin de semana y durante toda el Gran Premio porque he podido gestionar el liderato de la carrera. Estoy muy agradecido por este resultado. Otro podio. Tenemos que continuar trabajando de la misma manera», dijo el de El Esparragal. El piloto de Red Bull KTM Ajo también dejó claro, como Quiles, lo difícil que habían sido las 17 vueltas encima de la moto: «Ha sido muy complicado gestionar la carrera. Estas rectas tan largas hacen que sea imposible marcar distancias con los demás. Lo he intentado como he podido y doy el resultado por bueno. Hemos hecho un trabajo increíble. El rendimiento no podría haber sido mejor».
Carpe fue de los más rápidos durante todo el fin de semana y volvió a demostrar este domingo que puede batallar con cualquiera; está preparado para todo, mucho más que para sorprender como 'rookie'. Mugello vuelve a disparar a los dos jóvenes prodigios de la velocidad, dos estrellas del motociclismo que acaban de nacer y amenazan con convertirse en dos verdaderos campeones. Hoy, el escalón más alto fue para Quiles. Pero la sonrisa final se quedó tatuada en ambos.
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